Otra víctima: «Aguantar la risita de la Policía, ver las caras en el banco. Si se te muere un ser amado no te sientes tan gilipollas» MADRID 2 Jun. (EUROPA PRESS) –
Víctimas de ciberestafa emocional han denunciado este jueves la «culpa» y el «ridículo» que sintieron al ser estafados. Así lo han puesto de manifiesto en el Congreso de los Diputados, en la jornada de la Asociación Nacional Contra la Estafa con Manipulación Emocional (Anceme) para que «la vergüenza cambie de bando».
«El tema de la denuncia para mí no fue complicado porque tenía claro la denuncia, tenía mucha documentación, estaba bien soportado, pero sí que es muy fastidioso que la gente no te entienda e incluso se ría de ti», ha señalado Vicente, víctima de ciberestafa emocional.
Igualmente, Vicente ha recordado que la estafa que sufrió fue «muy mala, muy técnica, muy coordinada, muy creíble, muy documentada».
«La pregunta es: ¿qué se siente? Te sientes una mierda, ¿vale? Es más, aparte de eso, lamentablemente hay gente que no lo puede ni afrontar, y no lo puede superar. Yo oír la palabra suicidio me hace temblar, ¿me entiendes? Y estás muy expuesto a eso», ha explicado.
En esta línea, ha instado a ayudar a otras víctimas, para concienciar sobre estas ciberestafas, ya que ha avisado de que a cualquiera puede sucederle. «La gente se ríe por todo. La gente lo critica todo. La gente de todo está bien, ¿me entiendes? No me preocupa que se rían o lo que piensen. Lo que me preocupa y lo que me gusta es estar aquí. Empezar aquí a luchar, a compartir y a ayudar a que la gente tenga esa información», ha expuesto. También ha reclamado que la ley sea «mucho más dura» y «que no haya tanta impunidad».
Por otro lado, Jorge ha explicado que cuando se dio cuenta de que era víctima de una ciberestafa emocional fue «peor que un duelo». «Aguantar la risita de la Policía, ir al banco, ver las caras del banco, pues eso, si se te muere un ser amado no te sientes tan gilipollas. Es la primera sensación, la culpa y el ridículo, un ridículo tremendo», ha indicado.
Asimismo, Jorge ha recalcado la importancia de que la gente esté informada ante este tipo de ciberestafas. «Que uno cuando entre a Internet, que sepa que le van a estafar de mil maneras. Y que vaya con esa mentalidad», ha recomendado.
En el caso de Alicia, la víctima fue su hermano, diagnosticado de bipolaridad. La mujer ha contado que, tras morir su madre y empezar a vivir solo, su familiar comenzó a decir que había conocido a una chica que vivía en Buenos Aires, que se iba a ir a conocerla y que, «seguramente», se iba a casar con ella. «Entró en un psiquiátrico y arruinado de por vida», ha agregado.
En esta línea, ha pedido concienciar sobre las ciberestafas emocionales desde los colegios y que, cuando se conozcan casos, se divulguen en las redes sociales.
Por su parte, la decana del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, Timanfaya Hernández, ha señalado que las ciberestafas emocionales «son violencia». «La violencia es violencia y la violencia hay que nombrarla como tal, independientemente del medio que se utilice para ejercerla. La violencia siempre tiene un objetivo por encima de la misma, que es el control y el poder sobre las víctimas», ha afirmado.
«LAS CIBERESTAFAS EMOCIONALES NO ENTIENDEN DE GÉNERO»
Hernández también ha destacado que «las ciberestafas emocionales no entienden de género». Además, ha agregado que denunciar a una persona a la que se quiere, así como entender que has sido estafado «es un proceso tremendamente doloroso».
Finalmente, ha advertido de que cualquier persona puede ser víctima. «Todos y todas las personas, no solamente hablo de las ciberestafas emocionales, sino todos y todas las personas somos vulnerables, somos sensibles a, en un momento dado, poder desarrollar una situación de dependencia emocional, una situación en la que nuestra mente quiebra y que no es capaz de hacer frente a situaciones muy complejas», ha señalado Hernández.
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