MADRID 12 May. (EUROPA PRESS) –
Las fuerzas de Taiwán han puesto en marcha este lunes sus primeras maniobras militares con lanzacohetes de fabricación estadounidense HIMARS y fuego real en pleno aumento de la tensión con China, que ha amenazado con tomar represalias contra un territorio que sigue considerando una provincia más bajo su soberanía.
El Ejército taiwanés ha indicado en un comunicado que ha disparado decenas de cohetes gracias a estos sistemas múltiples, lo que supone un avance significativo en el marco de las medidas puestas en marcha para «disuadir» cualquier intento de invasión por parte de Pekín.
Estos lanzamientos, que tienen lugar por primera con los sistemas HIMARS, han tenido lugar sobre aguas del Pacífico. Estas plataformas pueden ser equipadas con numerosos misiles de forma simultánea y atacar objetivos a una distancia máxima de 300 kilómetros, más allá de la costa suroriental china, por lo que constituye una clara mejora para las fuerzas taiwanesas.
No obstante, la idea de entregar este tipo de armamento a Taiwán ha suscitado numerosas dudas y críticas en Estados Unidos, dado que supone dotar a la isla de armas capaces de golpear objetivos situados al otro lado del estrecho de Taiwán, que separa ambos territorios.
Las Fuerzas Armadas de China han seguido aumentando la presión sobre Taipéi a pesar de que un conflicto militar no parece inminente. Durante el último año se ha registrado un aumento de la presencia de aviones chinos en la línea media, que sirve de frontera área ‘de facto’.
Por su parte, el presidente de Taiwán, Lai Ching Te, ha prometido aumentar el gasto en defensa hasta un 3 por ciento del PIB de la isla, mientras las autoridades insisten en que la isla no puede «dejar el mantenimiento de la paz en manos de terceros».
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