MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) –
El defensa del Real Madrid Antonio Rüdiger ha pedido perdón por su «comportamiento» durante el último tramo de la final de la Copa del Rey, en la que fue expulsado por su actitud violenta con el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea, y ha asegurado que «no hay excusa» para lo que hizo.
«Definitivamente, no hay excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho. Jugamos un muy buen partido desde la segunda parte. Después de 111 minutos, ya no pude ayudar a mi equipo y antes del pitido final cometí un error. Pido disculpas de nuevo al árbitro y a todos a quienes decepcioné anoche», señaló en su cuenta de la red social Instagram.
Con 3-2 a favor del FC Barcelona ya en la prórroga, una falta de Kylian Mbappé sobre Eric García casi con el tiempo cumplido desató la ira del zaguero alemán, que ya había sido sustituido y se encontraba en el área técnica.
El germano perdió los papeles y tiró un hielo al campo que a punto estuvo de dar a De Burgos Bengoetxea; recibió la tarjeta roja y, totalmente fuera de control, tuvo que ser sujetado por miembros del equipo técnico y por compañeros para evitar que se lanzara a por el colegiado.
De Burgos Bengoetxea recogió lo sucedido en el acta y el futbolista madridista se expone a una dura sanción. «En el minuto 120, el jugador Antonio Rüdiger fue expulsado por el siguiente motivo: por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva», escribió.
Por la misma acción también fueron expulsados otros dos miembros del Real Madrid, Lucas Vázquez y Jude Bellingham. El lateral gallego recibió la roja por «protestar» la decisión «entrando varios metros en el terreno de juego haciendo gestos de disconformidad», mientras que el centrocampista inglés, ya al final del choque, se dirigió a los colegiados «en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros».
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