MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) –
El Cónclave que comienza este miércoles, 7 de mayo, elegirá al nuevo Papa, sucesor de Francisco y algunos purpurados resuenan con más fuerza en las quinielas, aunque no hay que olvidar la premisa que se suele escuchar en estas citas de que ‘Quien entra Papa, sale cardenal’. En cualquier caso, una veintena de nombres aparecen como posibles ‘papables’, entre los que figuran cinco españoles.
Uno de los purpurados que más suena como posible sucesor es el italiano Pietro Parolin (70 años), mano derecha del Papa Francisco como secretario de Estado y figura clave en la política internacional del Vaticano en los últimos años. Nombrado secretario de Estado del Vaticano el 31 de agosto de 2013, ha sido el rostro de la diplomacia vaticana durante el pontificado de Bergoglio.
Italia no cuenta con un Papa de este país desde 1978, cuando fue elegido Juan Pablo I, quien ocupó el cargo desde agosto de 1978 hasta septiembre de 1978, uno de los más breve de la historia. Es por ello que en las apuestas figuran otros nombres italianos, como el del cardenal Matteo Maria Zuppi (69 años), presidente la Conferencia Episcopal italiana desde 2022.
A esta lista se suma el cardenal Angelo Scola, arzobispo metropolitano emérito de Milán, amigo de Benedicto XVI y uno de los favoritos en el Cónclave de 2013, en el que finalmente quedó segundo, siendo elegido Jorge Mario Bergoglio. Scola tiene ahora 83 años, con lo que no es elector, pero sí elegible.
Otro posible candidato italiano es el cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, que lleva en Tierra Santa desde el año 1990. En 2023 se ofreció al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) a cambio de la liberación de los niños que mantenía como rehenes.
Procedente de Europa también se habla del secretario general del Sínodo de los Obispos en 2020, el cardenal y arzobispo de Malta Mario Grech, uno de los mayores representantes de la Iglesia Sinodal que impulsó Francisco. Tampoco hay que olvidar al cardenal Jean-Marc Aveline, de 66 años, nacido en 1958 en Sidi Bel Abbès, en la Argelia entonces francesa. El arzobispo de Marsella (Francia) era cercano a Francisco, que le creó cardenal en 2022. Acaba de ser elegido presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, cuyo mandato arrancará el próximo 1 de julio.
Fue uno de los obispos franceses que mostraron su apoyo a la declaración ‘Fiducia supplicans’, aprobada por el Papa Francisco en diciembre de 2023, que permite la bendición de las parejas homosexuales, parejas de hecho que conviven o divorciados que se han vuelto a casar.
En la lista de candidatos europeos también se encuentra el cardenal Anders Arborelius, de 75 años, fraile carmelita, primer obispo de Estocolmo (Suecia) de origen sueco desde la Reforma protestante, y el cardenal Péter Erdö, arzobispo de Esztergom-Budapest, de 72 años y que ha participado en los cónclaves de 2005 y 2013. Es considerado un intelectual experto en derecho canónico, cercano al Gobierno de Víktor Orbán, cauteloso con las migraciones y defensor de la familia tradicional, con la vista puesta en la reevangelización de Europa.
CANDIDATOS ESPAÑOLES
En este cónclave, hay varios nombres españoles entre los ‘papables’ como el del cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, de 59 años. Cobo, que se cuenta entre los más jóvenes del colegio cardenalicio, ha protagonizado una carrera meteórica tanto nacional como vaticana desde que Francisco lo nombró arzobispo de Madrid el 12 de junio de 2023.
Ángel Fernández Artime es otro de los seis cardenales españoles que estarán en el Cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, con quien el asturiano mantuvo una estrecha relación. Nacido en 1960 en una familia de pescadores en la localidad asturiana de Luanco, su estancia temporal en Argentina le permitió coincidir y trabajar muy de cerca con el que era entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio.
El salesiano español Cristóbal López Romero, nacido en Vélez-Rubio (Almería), es actualmente arzobispo de Rabat (Marruecos) y ha hecho gala de gran sentido del humor al ser preguntado por la posibilidad de ser elegido nuevo pontífice. «Habría que estar loco. Hay que estar enfermo mental para desear ser Papa», bromeó ante los medios en una entrevista el día del funeral de Francisco.
En la misma línea se ha manifestado el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, aunque su edad, 79 años, podría jugar en contra para algunos expertos, así como su interés por la política. En las últimas semana, preguntado por la posibilidad de ser el nuevo pontífice, afirmó que no había pensado «nunca» en ser Papa.
El último español que suena como ‘papable’ es el cardenal Francisco Javier Bustillo, de 57 años, uno de los últimos purpurados españoles nombrados por el Papa Francisco, nacido en Pamplona (Navarra), obispo de Ajaccio (Córcega) y defensor de una Europa «más humana».
AFRICA, ASIA O EE.UU
Fuera de Europa, suenan con fuerza nombres como el del cardenal Louis Antonio Gokim Tagle, de 67 años, que lleva varios años ganando cierta relevancia por su uso de Internet para evangelizar a los jóvenes y por vídeos ‘virales’ que muestran su trato cercano, como el que le enseña bailando en una misa en Polonia en 2018. De ser elegido Papa, sería el primer Papa asiático.
Junto a Tagle, aparece en las quinielas Albert Malcolm Ranjith Patabendige Don, cardenal y arzobispo de Colombo, la principal diócesis de Sri Lanka, que ha compartido con el Papa Francisco su preocupación por los más pobres. Nacido en el seno de una familia de arraigadas convicciones religiosas en un país de minoría católica, habla con fluidez diez idiomas y, a sus 77 años, mantiene una postura tradicional en cuestiones como el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como de la doctrina de la Iglesia.
Tampoco hay que olvidar al cardenal Seán Patrick O’Malley, de 80 años, originario de Ohio (EEUU) y que lleva luchando contra los casos de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia desde hace más de 30 años y actualmente preside la Comisión Pontificia para la Protección de Menores creada por Francisco. No es elector ya que ha superado el umbral de los 80 años pero eso no lo invalida para ser elegido como sucesor del Papa. Además, ha criticado en varias ocasiones las políticas antiinmigratorias del presidente estadounidense, Donald Trump.
Precisamente, el favorito de Trump en esta cita es el cardenal estadounidense Timothy Michael Dolan, de 75 años. El arzobispo de la ciudad de Nueva York fue citado por el mandatario como «muy bueno». En caso de ser elegido, tanto él como O’Malley, serían los primeros estadounidenses en ser Pontífice.
Procedente de África, se vuelve a escuchar el nombre del cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de 71 años, primer cardenal de Ghana que ya participó en el cónclave de abril de 2005, que eligió al Papa Benedicto XVI, y en el de marzo de 2013, que eligió al Papa Francisco. Esta será su tercera participación en un cónclave.
Nacido en Wassaw Nsuta (Ghana), en 1948, Turkson se ha convertido en «una de las grandes esperanzas» para la comunidad católica del continente africano, según los expertos. Su nombre se une al del cardenal Fridolin Ambongo, único africano que forma parte del último Consejo de Cardenales de Francisco y una de las voces destacadas de la Iglesia en África como presidente de los obispos africanos, que apuesta por «continuar» con todo lo que ha hecho Bergoglio para reformar la Iglesia, por lo que podría ser un candidato si se sigue una línea continuista.
Por último, aparece el cardenal Robert Sarah, de 79 años y originario de Guinea. Es conocido como ‘opositor’ a Francisco por su postura contraria y pública a determinados postulados del útlimo Pontífice, como el debate sobre la ordenación de personas casadas o la bendición a parejas homosexuales.
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