Islamabad (EFE).- El Ejército paquistaní elevó este lunes a 71 el número de presuntos insurgentes abatidos por sus fuerzas desde el pasado viernes, 25 de abril, cuando trataban de ingresar en Pakistán desde la frontera con Afganistán con supuesto respaldo indio, en el marco de la escalada de tensión entre Islamabad y Nueva Delhi.
«Otros diecisiete ‘khawarij’ (insurgentes), que operaban al servicio de sus amos extranjeros fueron localizados y neutralizados con éxito. También se recuperaron armas, municiones y explosivos de los ‘khawarij’ abatidos», según informó en un comunicado de la oficina de medios del Ejército de Pakistán (ISPR, por sus siglas en inglés).
Islamabad informó ayer de la muerte de 54 insurgentes que intentaban entrar a Pakistán desde la frontera con Afganistán, a los que acusó de estar respaldados por la India.
«Tras las exitosas operaciones llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad en el distrito de Waziristán del Norte (en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa) entre los días 25 y 27 de abril de 2025, durante las cuales cincuenta y cuatro ‘khawarij’ fueron enviados al infierno, en la noche del 27 al 28 de abril de 2025 se realizó una operación de saneamiento deliberado en las áreas circundantes de Hassan Khel, a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán», afirmó el ISPR.
«Las Fuerzas de Seguridad siguen firmemente comprometidas con la protección de las fronteras de la nación y con impedir cualquier intento de sabotear la paz, la estabilidad y el progreso de Pakistán», añadió el Ejército paquistaní.
El Gobierno paquistaní comenzó a referirse al Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), los talibanes paquistaníes, como Fitna al Khwarij (FAK) hace un año, en un intento de demostrar que no son musulmanes (Khwarij hace referencia a militantes extremistas).
El TTP es una de las principales amenazas para la seguridad en el país, especialmente en Khyber Pakhtunkhwa.
Esta operación se produce en un momento de creciente tensión diplomática entre la India y Pakistán. El Gobierno indio acusa a Islamabad de estar detrás del ataque terrorista que tuvo lugar el pasado martes en la Cachemira controlada por la India, en el que murieron 25 indios y un nepalí, la mayoría turistas.
Islamabad niega estar involucrado en el ataque
Islamabad niega estar involucrado en el ataque y ha pedido una investigación neutral del incidente. Según el comunicado del Ejército, las acusaciones de la India buscan ofrecer un respiro a la insurgencia en Pakistán.
En el marco de la escalada de tensiones, ambos Gobiernos han rebajado significativamente sus relaciones bilaterales, ordenando la expulsión de diplomáticos, la revocación de visados de ciudadanos del otro país en su territorio y el cierre de la frontera terrestre mutua.
Pero, además, la India ha suspendido el Tratado de Aguas del Indo, firmado en 1960, y que hasta esta semana había sobrevivido a guerras y enfrentamientos menores entre ambos países.
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