San Sebastián, 31 may (EFE).- La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha asegurado este sábado que la película ‘La infiltrada’ ha llegado «en el momento preciso para que prevalezca la verdad y evitar que se legitime el terrorismo como herramienta política».
Ordóñez ha hecho esta reflexión durante el acto de entrega del XXIV Premio Internacional Covite, que el Colectivo de Víctimas del Terrorismo ha concedido al equipo de la película ‘La infiltrada’, un filme que considera un «regalo para las víctimas» y del que ha destacado su aportación de «enorme valor a la memoria colectiva sobre lo que fue el terrorismo de ETA».
Consuelo Ordóñez y ‘La infiltrada’
El éxito de crítica y público de ‘La infiltrada’ permitió a este filme, dirigido por Arantxa Echevarría, hacerse con el último Goya a la Mejor Película, cuya productora, Luisa Gutiérrez, se lo dedicó a Covite durante la gala del pasado 8 de enero.
Hoy, durante su intervención en San Sebastián, Consuelo Ordólez ha afirmado que este filme llega en un momento crucial, en el que se está jugando «que prevalezca la verdad frente a la banalización del terrorismo de ETA y frente al blanqueamiento de quienes formaron parte de su entorno político y social».
«Nos jugamos, ni más ni menos, que se legitime el terrorismo como herramienta política», ha indicado, para reivindicar seguidamente el poder del cine como instrumento para la transmisión de la verdad y la justicia.
Premio Covite
Ha explicado así que esta película resulta incómoda para todos aquellos que quieren «pasar página a toda prisa» y «vivir como si ETA nunca hubiese existido», pero también para quienes «viven instalados en trincheras partidistas y usan la memoria de unas víctimas para contraponerla a la de otras».
A estos últimos les ha advertido de que «toda la sociedad está representada en las víctimas del terrorismo» y les ha recordado que lo único que todas ellas tienen en común es aquello que ETA quiso imponerles: que se les «asesinara, hiriera, amenazara, extorsionara, secuestrara o forzara al destierro» por «oponerse a su proyecto político totalitario».
Ha subrayado además que las víctimas son «plurales» y ha recalcado que quienes intentan encasillarlas en un espectro político o una ideología, «cometen un grave error» y atacan su dignidad.
La agente real
La presidenta de Covite también ha agradecido su labor a todo el equipo de la película, así como la de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que lucharon contra ETA, entre las que ha destacado a la agente real en cuya historia se basa la película. A todos ellos los ha calificado como «héroes y heroínas anóminos».
En otro momento de su discurso, Ordóñez ha alabado «el comportamiento cívico ejemplar» de las víctimas del terrorismo a lo largo de los años en los que nunca han «respondido a la violencia con violencia» ni han buscado venganza.
El evento, que ha tenido lugar en el palacio de Congresos Kursaal de la capital guipuzcoana, ha contado con la asistencia de la protagonista de la película, Carolina Yuste, y de sus productores María Luisa Gutiérrez, Mercedes Gamero, Pablo Nogueroles y Álvaro Ariza, entre otros miembros del equipo.
Entre los asistentes también se encontraban la viceconsejera vasca de Derechos Humanos, Memoria y Convivencia, Arritxu Marañón, así como dirigentes políticos como los miembros del PP Javier de Andrés y Muriel Larrea, el socialista José Ignacio Asensio, y la parlamentaria vasca de VOX, Amaia Martínez.
Coraje de alzar la voz
Tras recoger el Premio Covite, una de las productoras de ‘La infiltrada’, María Luisa Gutiérrez, ha expresado su agradecimiento por este galardón que ha dicho recoger en nombre de todas aquellas personas que, como las víctimas, han sufrido «la violencia y el silencio» y han tenido «el coraje de alzar la voz reclamando justicia».
Gutiérrez ha alabado además la «incansable labor» de las víctimas «en defensa de la memoria, la dignidad y la justicia» y les ha agradecido que hayan entendido que «con el arte también es posible sumarse a esa labor». EFE
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