MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) –
Oklahoma City Thunder venció este domingo por 123-107 a Indiana Pacers en el segundo partido de la final de la NBA para empatar la serie por el título, gracias a un sobresaliente Shai Gilgeous-Alexander, que lideró la versión coral de su equipo, que también se esforzó y creció desde la fortaleza defensiva.
Los Thunder necesitaban ganar imperiosamente para no viajar a Indiana con un 2-0 abajo, después de la remontada final de los visitantes en el Paycom Center hace solo tres días, con un Tyrese Haliburton decisivo. Y fue él de nuevo la clave, aunque por lo contrario, ya que los locales se esmeraron, y mucho, en tareas defensivas, dejando a la estrella de los Pacers en 17 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias.
Oklahoma cimentó su deseado triunfo en una gran primera mitad, llegando a colocarse con +23 puntos (53-29) antes del descanso. Una distancia insalvable para Indiana, que solo apretó en el último cuarto. Y el mejor de los Thunder fue, de nuevo, Gilgeous-Alexander, con 34 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias, para convertirse en el decimosegundo jugador en la historia de la NBA que supera los 3.000 puntos en una sola temporada sumando fase regular y ‘playoff’.
Como hace tres días, Oklahoma dominó de principio a fin, mucho más serios en defensa y sin perder su facilidad para anotar, en una gran versión coral del equipo. Además de su talentoso base, otros cuatro jugadores acabaron el partido con dobles dígitos en anotación: Alex Caruso (20), Jalen Williams (19), Aaron Wiggins (18) y Chet Holmgren (15). Todo para acabar con 123 en su casillero, la mayor puntuación de un equipo en las finales de NBA desde que Milwaukee Bucks lograra esa misma cifra en 2021.
Así, Oklahoma iguala la final antes de viajar al Gainbridge Fieldhouse este miércoles, con una serie que llega 1-1 todavía con el favoritismo de los Thunder, el mejor equipo de la temporada regular, mientras los Pacers se encomiendan a su héroe Haliburton para soñar con otra sorpresa y acercarse al anillo.
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