Santander (EFE).- Las frecuencias sonoras de la bahía y el entorno natural del Centro Botín se mezclan con obras de la colección de este espacio cultural en la segunda edición de ‘Enredos’, a cargo del artista portugúes Nuno Da Luz, antiguo becario de la Fundación Botín.
En esta exposición, que abre este sábado el Centro Botín, el artista transforma el sonido de las olas, el viento, o las corrientes, «lo que pasa en la bahía, encima y debajo», con piezas de otros antiguos becarios de la Fundación Botín para «volver a vincularse con el espacios del Centro».
En esta edición de ‘Enredos’, subtitulada ‘Una reverberación climática’, Da Luz amplía la frecuencia de «lo que se siente en la bahía» y las entrelaza con las del propio edificio del Centro, según ha explicado este viernes en la inauguración de la exposición.
El proyecto nace del interés de artista por el sonido y las vibraciones de su entorno, y cómo esa resonancia interactúa con los cuerpos de los visitantes y los cuerpos físicos de las instalaciones.
Desde paneles metálicos, hojas de cobre o platillos, la muestra suena a vibraciones en cuatro espacios, combinando en cada uno el sonido con las piezas de Javier Arce, Katinka Bock, June Crespo y Madi Barber, Tacita Dean, Eva Fàbregas, Asier Mendizábal, Damián Ortega y Jorge Satorre.
Además, en esta exposición, Da Luz presenta dos nuevas instalaciones producidas por la Fundación Botín, que cuentan con unos dispositivos que transforman las frecuencias en vibración, los transductores.
Sonido de olas y viento
‘Bay of Santander sonic disposal service’ recoge datos ambientales proporcionados del Centro Oceanográfico de la ciudad, como la actividad de las olas o el viento, y los convierte en sonido que mezcla con las vibraciones del propio edificio, que se transmite a través de los transductores, instalados en las paredes interiores.
La obra ‘Colected airs’ cuenta con placas de acero suspendidas equipadas transductores que transforma las señales de audio en vibración, a partir de la cual varios músicos portugueses improvisarán para posteriormente grabar cada actuación.
Las obras que complementan el trabajo sonoro de Da Luz, que él califica como «arte ambiental», abarcan desde la escultura y la serigrafía hasta fotografía y el vídeo.
La directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín y comisaria de la muestra, Bárbara Rodríguez, ha explicado que con la transformación de las frecuencias de la bahía de Santander mezclada con las vibraciones del edificio, el artista propone un «encuentro afectivo» entre la colección, el Centro y el entorno natural que lo rodea.
«Nuno confronta al visitante con la fisicalidad del sonido, algo que se percibe con todo el cuerpo y nos implica con el entorno», ha señalado.
El artista ha expresado que siente que «ha regresado a casa», porque la Fundación Botín «apoya, acompaña y pide que regrese» a los artistas a los que otorga su beca o que exponen su arte en el Centro.
La exposición estará abierta al público desde mañana, sábado 31 de mayo, hasta el 19 de octubre.
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