Madrid (EFE).- Estar cara a cara con San Fernando a lomos de un andamio de 16 metros de altura es posible gracias al programa ‘Abierto por restauración’, una experiencia que ya se vivió durante la restauración de la Puerta de Alcalá y que ahora se repite en la imponente fachada del Museo de Historia de Madrid.
Serán 4.500 personas las que podrán disfrutar de esta propuesta en las 406 visitas gratuitas que ha puesto a disposición el Ayuntamiento de Madrid para conocer los trabajos de restauración de esta joya del barroco castizo tardío que da la bienvenida al que fue Hospicio de San Fernando, obra del siglo XVIII de Pedro de Ribera.
Seis restauradores y ocho meses de trabajo
Y es que, tras su última restauración en 2007, los andamios vuelven a cubrir esta fachada para salvarla del paso del tiempo, porque su exposición hace que los daños ambientales, es decir, la meteorología, las palomas y la contaminación, hayan provocado daños en sus distintos elementos.
Serán 6 restauradores, más otros profesionales los que se pongan manos a la obra para que en 8 meses se pueda quitar la lona que la cubre.
Un tiempo en el que, según ha contado María Victoria Sanstede, jefa del servicio de conservación preventiva del Ayuntamiento de Madrid, se ocuparán de volver a su estado los elementos de granito y dolomia, las piedras con las que se hizo esta joya escultórica.
«A lo largo de los 300 años que tiene la portada se ha ido deteriorando la piedra de forma que se ha perdido algo de volumen y, sobre todo, los elementos expuestos al agua son los que más daño ha sufrido. Ahora lo primero que se va a hacer es limpiar bien, eliminar los morteros que se han ido añadiendo en intervenciones previas y que no dejan ver exactamente la volumetría original», ha explicado.
Por lo tanto, el visitante podrá comprobar de primera mano cómo se encuentra, por ejemplo, la escultura de San Fernando, representado en el momento de la rendición de Sevilla, así como ver la situación del escudo de España, con las flores de Lis y el toisón de oro.
Y también podrán comprobar el daño que las temperaturas de Madrid le ha hecho, así como el perjuicio que las palomas provocan en las distintas partes. Tanto es así que hasta un nido de paloma permanece escondido detrás de uno de los ángeles.
Entradas gratuitas
Con un coste superior los 200.000 euros, ha detallado la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, las entradas estarán disponibles a partir de este miércoles y permitirán también, ha destacado, ver los «trabajos tan delicados» que hacen los expertos.
«Siempre que hablamos de esta posibilidad la gente se vuelca, lo cual da idea del interés de los madrileños por conocer el patrimonio y más allá, su cuidado», ha señalado De la Cruz.
Por su parte, Sanstede ha detallado que en la portada hay zonas en las que habrá que hacer «cosidos puntuales», ya que algunas esculturas están «frágiles»; y también se llevará a cabo una limpieza con ‘hidrofugación’ por toda la piedra para protegerla.
Además, subirse a estos andamios es también asistir a una lección de historia ya que esta portada es de un estilo bastante único en Madrid, según la experta, en la que se puede comprobar de cerca, como curiosidad, cómo la vestimenta de San Fernando es «anacrónica», ya que está vestido en su faceta de Rey Fernando III de Castilla, y no en su faceta de santo.
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