El 80% de los especialistas ha detectado el incremento de enfermedades asociadas al uso excesivo de las pantallas
MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) –
Médicos y especialistas sanitarios afirman que, en este momento, más del 90% de menores de entre cuatro y diez años ya pasa más tiempo del recomendado delante de las pantallas, y han vuelto a advertir de que un uso excesivo provoca problemas en el desarrollo infantil. En este sentido, más del 80% de los especialistas ha detectado el incremento de enfermedades asociadas.
Estas son algunas de las conclusiones de un estudio presentado este jueves en Madrid por la Fundación Crecer Jugando y el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y del Ocio (AIJU), con motivo del Día del Niño y de la Niña, que se celebra cada 26 de abril.
Como ha señalado en rueda de prensa el coordinador del departamento de Investigación Infantil y valores educativos de AIJU, Pablo Busó, con estos datos «se puede afirmar que España es una realidad apantallada a nivel de infancia». Además, ha alertado del impacto de estos datos en «consecuencias médicas reales: problemas de sueño, miopía, ansiedad, sobrepeso, dificultades de atención». «Los padres no saben a quién acudir, no tienen claro si deben ir al pediatra, al psicólogo o al neurólogo», ha postulado Busó.
El informe refleja la opinión de más de 60 profesionales de la salud –entre los que figuran pediatras, psiquiatras, neurólogos, oftalmólogos y nutricionistas–, así como 334 familias con hijos de entre 0 a 17 años durante un periodo de tres años.
El 95% de médicos encuestados relaciona esta sobreexposición con patologías como trastornos del sueño, ansiedad, sobrepeso, déficit de atención, miopía precoz y problemas de socialización, y subrayan que los menores no deben consumir pantallas antes de los 4 años y, a partir de esa edad, el incremento debe ser muy gradual.
En concreto, limitan el tiempo frente a pantallas a un máximo de 20 minutos diarios para niños de 4 a 6 años, 40 minutos para los de 7 a 9, y una hora para los de 10 a 12. No obstante, el 98% de los menores entre 10 y 12 años ya supera ese tiempo. Sin embargo, para los menores de 4 años, la recomendación es de cero minutos frente a las pantallas.
Además, el estudio revela que, en 2025, el 91% de los niños entre 1 y 12 años superan el tiempo recomendado de exposición, frente al 75% en 2023, mientras que, en los grupos de 4 a 9 años, hasta el 98% están sobreexpuestos.
Como ha indicado la directora de comunicación de la Fundación Crecer Jugando, Maite Francés, «los niños no deberían estar frente a pantallas antes de los 4 años, debido a que su cerebro está en pleno desarrollo y necesita estímulos tridimensionales, no bidimensionales».
Por ello, ha argumentado que «el juego libre es el antídoto natural» frente al uso indiscriminado de pantallas y ha reclamado que se recupere el espacio lúdico tradicional como herramienta para el desarrollo emocional, cognitivo y social. «El juego libre está siendo desplazado por pantallas, y con ello se pierde una herramienta esencial para el desarrollo saludable», ha lamentado.
EL 71% TIENE DIFICULTADES PARA MANTENER EL CONTROL EN LOS TIEMPOS
Por otra parte, el estudio también indica que, aunque el 96% de las familias han manifestado establecer normas en el uso de las pantallas, un 71% de los encuestados reconoce que tienen dificultades para mantener la disciplina y el control en los tiempos.
Entre los principales motivos que dificultan el mantenimiento de normas sobre el uso de pantallas, el 41% de los padres reconoce que las utilizan como herramienta para gestionar el día a día (como en momentos de comida, trabajo o descanso), mientras que un 37% admite no poder supervisar siempre el tiempo que sus hijos pasan frente a ellas. También influyen las reacciones negativas de los niños al limitar su uso, la presión social del entorno y la falta de criterios comunes entre los adultos del hogar.
A pesar de ello, el 86% de las familias participantes en el estudio ha admitido que nunca han llevado a su hijo a un especialista por el uso de pantallas y su posible impacto en la salud, frente a un 14% que sí que ha consultado a profesionales.
CONSIDERAN «URGENTE» PONER EN MARCHA UNA ESTRATEGIA DE PREVENCIÓN
En la rueda de prensa, los profesionales han asegurado que es «urgente» una estrategia de prevención multidisciplinar. «La tecnología no es el problema, sino cómo, cuándo y para qué se usa», ha señalado al respecto la psiquiatra infantil y de la adolescencia en el Hospital Niño Jesús, Beatriz Martínez Núñez.
Asimismo, ha denunciado que hay «un aumento preocupante de trastornos de la conducta alimentaria, autolesiones y ansiedad en menores, en gran parte por la exposición a redes sociales sin supervisión». «Dejar a un niño una hora sólo con internet puede ser como soltarlo una hora en un entorno salvaje», ha declarado.
La presentación ha tenido lugar en la Fundación Ronald McDonald, donde Silvia Álava Sordo, psicóloga sanitaria y experta en psicología educativa, también ha subrayado que el uso de la tecnología debe estar mediado por un adulto. «Se han incrementado las consultas en atención temprana, con niños con TDAH, espectro autista, retraso en el lenguaje, en el proceso de atención y en el desarrollo de ciertas habilidades», ha explicado.
Además de alertar sobre los riesgos del contenido no supervisado –como el acceso precoz a pornografía o la influencia de comunidades virtuales tóxicas–, los expertos han propuesto otras medidas como campañas de concienciación, educación digital desde edades tempranas, formación a padres y educadores, y legislación más estricta sobre el acceso infantil a dispositivos y contenidos online.
El Día del Niño es una jornada que impulsa la Fundación Crecer Jugando, en la que participan instituciones, fundaciones, empresas públicas y privadas, centros escolares o ayuntamientos, entre otros, en recuerdo al 26 de abril, la fecha en la que los más pequeños pudieron salir a la calle, después de 42 días de confinamiento de 2020.
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