ÁVILA 29 Abr. (EUROPA PRESS) –
La labor de los cuerpos uniformados de Ávila fueron «determinantes» para mantener la seguridad y la comunicación tanto de la ciudadanía como de las administraciones durante la interrupción del suministro eléctrico de este lunes.
Así lo ha manifestado el subdelegado de Gobierno en Ávila, Fernando Galeano, en una rueda de prensa conjunta en la que han comparecido los representantes de las administraciones estatal, autonómica, local y provincial.
Ante la caída de las redes de comunicación y la pérdida de electricidad, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local y voluntarios de Protección Civil se convirtieron en los «ojos y oídos» de la población, según Galano, ya que llegado el momento la única referencia que tenía la ciudadanía para pedir ayuda o preguntar eran las personas que portaban uniforme y que podían derivarlos y resolver sus dudas y necesidades.
«Fue necesario sacar todo el potencial de personal uniformado a la calle, ya que eran la única referencia para la ciudadanía», ha señalado el subdelegado, quien ha resaltado que muchos agentes voluntariamente se presentaron al servicio y otros fueron localizados puerta a puerta para reforzar el operativo.
Galeano ha apuntado que se activó un gabinete de crisis en la subdelegación del Gobierno que coordinó desde el primer momento un amplio despliegue de personal uniformado ante la caída de las líneas telefónicas y de los servicios de emergencia y, a medida que la situación empeoró en este aspecto, se puso el foco en las comunicaciones y se optó por el uso de equipos de radiofrecuencia, sistema independiente del de telefonía habitual.
Uno de estos sistemas se proporcionó a la Delegación Territorial de la Junta y otro al servicio de hospitales y al 112 y, a través de la radio que comparten Policía Local y Policía Nacional, se mantuvo comunicación con el Ayuntamiento de Ávila «en todo momento y, a través de Policía Local, con el alcalde».
Los cuerpos de seguridad, además de su propio cometido, desempeñaron un papel crucial como «enlace» mediante estos sistemas de radiofrecuencia. Además, se consiguió «levantar» el servicio de la Red de Radio Nacional de Emergencia (REMER), un servicio de radioaficionados voluntarios, por el cual se pudo salir de Ávila hacia el exterior, ya que no había contacto con la provincia ni con la Delegación del Gobierno en Valladolid.
Con la instalación y activación de una antena en la Paramera se consiguió establecer la comunicación y la posibilidad de salir por radio a través de ellos «hacia Valladolid» y, a pesar de que eran unas comunicaciones «muy precarias», era «lo mejor» que se tenía.
Por otro lado, los servicios esenciales priorizaron el abastecimiento de hospitales, emergencias y combustible ante la incertidumbre de la duración del apagón. La Guardia Civil completó la entrega de seis generadores en distintos puntos de la provincia a lo largo de la madrugada y tenían localizadas las gasolineras activas en la provincia para poder repostar.
Por su parte, el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, ha destacado que el funcionamiento de los servicios públicos quedó garantizado gracias a la profesionalidad de empleados públicos, voluntarios de Protección Civil y responsables institucionales.
GENERADORES ELÉCTRICOS
Uno de los momentos más críticos se vivió en el Complejo Hospitalario de Ávila, donde gracias a la rápida movilización de generadores y combustible se logró mantener la actividad quirúrgica y garantizar la asistencia urgente, aunque algunos tratamientos como la radioterapia se suspendieron por seguridad, ha explicado.
En el ámbito educativo, la actividad lectiva se ha retomado con normalidad, aunque se haya tenido que sustituir pizarras electrónicas por métodos tradicionales», ha indicado Hernández, quien ha señalado la ejemplariedad de la coordinación entre administraciones, «sin distinción de competencias ni colores políticos» y sólo «al servicio de los ciudadanos».
Por su parte, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha destacado el operativo de seguridad «sin precedentes» que se desplegó, con 30 agentes de la Policía Local patrullando junto a efectivos de la Policía Nacional y coordinados con la Guardia Civil.
«Era una situación de oscuridad total en muchos puntos de la ciudad. Teníamos que evitar cualquier riesgo, tanto para la seguridad ciudadana como para las personas más vulnerables» por si se daba también algún caso de actuación «de amigos de lo ajeno», ha señalado.
El despliegue de la jornada en general también permitió atender emergencias de todo tipo como siete rescates de personas atrapadas en ascensores hasta situaciones varias en residencias de mayores o centros sanitarios. «La coordinación con Sacyl fue clave, al igual que la actuación de Protección Civil, que atendió urgencias cuando los ciudadanos no podían ni siquiera pedir ayuda por teléfono», ha explicado el alcalde.
La falta de comunicaciones obligó a recurrir a visitas presenciales para intercambiar información, aunque cada administración supo lo que tenía que hacer «sin necesidad de instrucciones constantes», lo que ha demostrado que se cuenta con equipos profesionales preparados «para cualquier tipo de emergencia».
El Ayuntamiento de Ávila distribuyó generadores a puntos estratégicos como la Escuela Nacional de Policía, el Centro de Salud Ávila Estación y varias residencias de mayores, lo que garantizó los servicios mínimos esenciales. El alcalde ha subrayado que, pese a tratarse de una situación «inédita y casi cinematográfica», el trabajo conjunto de las instituciones permitió mantener la normalidad en una «emergencia real».
Por último, el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, ha reseñado el «buen fruto del trabajo conjunto» entre instituciones y la profesionalidad de los Cuerpos de Seguridad, que hizo posible que la Guardia Civil pudiera recorrer todos los municipios de la provincia.
AYUDAS Y AUXILIOS
Igualmente ha destacado que todas aquellas personas mayores que tuvieron problemas a la hora de subir a sus viviendas pudieron ser ayudadas o auxiliadas por miembros de algún cuerpo. Todos los municipios de la provincia de Ávila tienen suministro eléctrico, no así conectividad de los datos y la cobertura móvil.
En relación a las instalaciones de la Diputación de Ávila, tanto Naturávila como la residencia Infanta Elena y Cristina, existe una «total normalidad» gracias a diferentes grupos electrógenos que se pusieron en la tarde de ayer para garantizar el normal funcionamiento de las instalaciones.
La normalidad comenzó a restablecerse en torno a las 4.30 horas en la capital abulense y entre las 5.00 y las 6.00 en el resto de la provincia, sin que se produjeran incidencias graves. Tan solo se produjo una detención en la localidad de Arévalo por un intento de robo.
El despliegue también permitió localizar y asistir a 27 personas que quedaron atrapadas en la estación de la localidad abulense de San Pedro del Arroyo, viajeros de un tren con el trayecto Salamanca-Madrid, que quedó varado a las 14.00 horas y de cuya existencia no se pudo avisar hasta las 19.00.
Estas personas fueron trasladadas a Ávila y alojadas en la residencia de la Junta de Castilla y León Arturo Duperier. Otros tantos fueron distribuidos en taxis para su traslado a varios destinos, entre ellos Madrid, ya que tenían enlaces a vuelos; y otros tantos enfermos que también fueron asistidos y trasladados.
Asimismo, se confirmó el buen estado de 47 alumnos que participaban en una actividad extraescolar en Casavieja, de quienes no se tuvo noticias hasta las 22.00 horas. Las autoridades han destacado el «magnífico comportamiento» de la ciudadanía y han agradecido la colaboración entre administraciones.
«Nuestros ojos y oídos estuvieron allí donde eran necesarios para tomar decisiones», ha señalado la Subdelegación.
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