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La Reina inaugura una Feria del Libro con guiños a la infancia y…

   MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) –

   La Reina Letizia ha inaugurado de nueva una edición de la Feria del Libro en la que ha sido vitoreada en numerosas ocasiones por los asistentes a su recorrido habitual, se ha hecho selfies con los visitantes y ha compartido varios momentos con los más pequeños, además de recibir ejemplares de María Moliner, Federico García Lorca o Gabriela Mistral, entre otros.

   A las 11.00 horas, la Reina ha empezado el recorrido por el Parque del Retiro madrileño, acompañada de personalidades políticas como el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Su primera parada ha sido en la caseta del Ministerio de Cultura y posteriormente, en el stand de la Comunidad de Madrid.

   Con un vestido blanco de flores bordadas y unas sandalias de tacón blancas, la Reina ha paseado por diversos puestos de una feria que cuenta en esta edición con más de 365 casetas y en la que la protagonista de este año es la ciudad de Nueva York. A lo largo de este paseo, se han sucedido diversas anécdotas con la gente que ya estaba en el recinto, además de recibir Letizia los habituales libros y recomendaciones de los puestos a los que visita.

   Por ejemplo, en la librería Olavide Bar de libros, una de sus paradas, la Reina ha conversado con las personas del puesto reconociendo que ha acudido al local en varias ocasiones. «Ha venido a la librería sin que nosotros sepamos, será que ha venido disfrazada», ha comentado divertida una trabajadora. En este puesto ha adquirido ‘Hasta que empieza a brillar’, una biografía de María Moliner escrita por Andrés Neuman.

   Otro de los libros con los que ha sido obsequiada Letizia ha sido el de ‘Alcaravea’, de la autora joven Irene Reyes-Noguerol, en la editorial Páginas de Espima, donde ha hecho una larga parada para interesarse por una nueva traducción que la editorial ha hecho de los ‘Cuentos Completos’ de Edgar Allan Poe.

   Además de las mencionadas obras, la Reina ha salido de la feria con títulos como ‘Poeta en Nueva York’, de Federico García Lorca; ‘Cartas a una joven poeta’, de Rainer Maria Rilke; ‘¿Y si pongo otra palabra?’, homenaje a Antonio Vega –obsequiados por la editorial Demipage– o ‘Señales’ de Tim Gautreaux; ‘El museo como Templo’ de Lorena Casas Pessino o ‘Atalaya’ de Álvaro del Castaño, todos ellos en la editorial La Huerta Grande.

   Letizia también ha realizado una parada en la librería Alberti –que cumple 50 años–, donde ha vuelto a a reconocer que visita el local sin que lo sepan los trabajadores. En esta ocasión, ha recogido los libros ‘La fortaleza / Los nuestros’, de Lucia Carballal, ‘Futuro imperfecto’, de Julia Alonso, y ‘Memoria de la melancolía’, de María Teresa León.

   Otro momento entrañable de la visita se ha producido cuando ha entrado en el Pabellón Infantil, donde niños del colegio privado FEM estaban realizando un taller de dibujo de escenas de cuentos. La Reina se ha sentado con ellos unos minutos, ayudándoles a pintar, aconsejándoles y hablando con ellos.

   Previamente, Letizia ha hecho una parada en el Pabellón Iberoamericano, donde el embajador chileno le ha dado una antología de Gabriela Mistral.

«HAY QUE VENIR A LA FERIA, HAY QUE VENIR AL RETIRO»

   En un momento dado, la Reina también se ha detenido a charlar con la directora de la Feria, Eva Orúe, ante los medios de comunicación. Ha sido entonces cuando ha animado a los ciudadanos a acudir al Parque del Retiro. «Hay que venir a la Feria, hay que venir al Retiro», ha comentado Letizia, para después asegurar que ha visto a la gente «muy ilusionada» y destacando que «todos los libros son interesantes».

   Precisamente, al acabar el recorrido, Orúe ha asegurado que la Reina se ha convertido en la «periodista que lleva dentro» y que incluso le ha hecho preguntas a ella, aunque no «comprometidas», siempre centradas para que la propia directora de la feria pudiese «rematar».

   A lo largo del trayecto –que ha durado cerca de hora y media– se han sucedido los selfies y palabras de interés hacia los asistentes. Por ejemplo, se ha detenido ante una decena de jóvenes de «11 años recién cumplidos», como han explicado ellos mismos.

   En ese momento les ha preguntado de qué equipo eran –varias de las niñas portaban camisetas club de fútbol Real Madrid o del Barça–. «¿Sois del equipo de los libros?», les ha preguntado, con respuesta afirmativa y sonriente de los pequeños que han reconocido que también eran «del equipo de las pantallas».

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