ALICANTE, 16 May. (EUROPA PRESS) –
La Policía Local de Alicante ha impuesto 315 denuncias en 15 días por incumplimientos del uso de vehículos de movilidad personal (VMP), tales como patinetes eléctricos, patines, monopatines y aparatos similares, dentro de la campaña de control puesta en marcha entre el 15 y el 30 de marzo.
Además, en el marco de esta iniciativa, los agentes municipales han visitado 117 centros educativos de la ciudad para informar al estudiantado, mediante la colocación de carteles, sobre los requisitos, características y diferentes tipologías de vehículos, así como de las normas de circulación en las vías urbanas.
En concreto, el 35 por ciento de infracciones detectadas por los agentes (113) se ha producido por circular por zonas peatonales no autorizadas, mientras que el 21,6% (68) por hacerlo por vías no permitidas. Otro de los motivos, que ha provocado un 14,3% (45) de las multas, ha sido no llevar casco de protección, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Además, se han impuesto 19 sanciones por conducción negligente; 16 por circular con auriculares, cascos o usando el teléfono móvil; 14 por no respetar los límites de edad; 13 por transportar un segundo pasajero; 12 por utilizar los carriles bus o la plataforma del tranvía; diez por ausencia de timbre, luces o frenos, y cinco por otras causas como saltarse el semáforo o circular en sentido contrario. La campaña de control de VMP ha permitido inspeccionar un total de 378 vehículos y cinco de ellos han sido inmovilizados.
El concejal de Seguridad, Julio Calero, ha puesto en valor el trabajo «para mejorar la seguridad vial con campañas como esta, dirigida al control de los patinetes y demás vehículos de movilidad personal».
En este punto, ha recordado la actuación de la Concejalía de Movilidad Urbana con la instalación de radares en los principales accesos de la ciudad, «que han conseguido reducir la velocidad de paso en una vía limitada a 50 kilómetros por hora y, por tanto, mejorar la seguridad vial y el riesgo de accidentes».
«Esta serie de campañas de control también ha puesto el foco en la limpieza viaria y el vertido incontrolado de residuos, que se saldó con cien denuncias en diez días, y ahora hemos seguido con el control de los vehículos asociado a una acción informativa y divulgativa en los centros escolares de la ciudad», ha recalcado Calero.
El edil también ha insistido en que «los conductores de estos vehículos deben saber cómo y por dónde deben circular», además de qué equipamiento es necesario, con el fin de «cumplir con la ordenanza municipal».
La campaña ha hecho hincapié en los lugares en los que los patinetes eléctricos tienen prohibida la circulación, como las aceras, los paseos pavimentados, las zonas peatonales, los carriles de bicicletas y autobús y la plataforma del TRAM.
Asimismo, los controles se han desarrollado por distintas zonas de la ciudad, como el eje de avenida de Xixona, plaza de España y plaza de Santa Teresa, el Ayuntamiento y el Casco Antiguo, la avenida Alfonso El Sabio, el Mercado Central y la avenida Jaime II, Ciudad de Asís, San Blas, Zona Norte, Benalúa y Babel, playas, el eje de las calles Pintor Baeza-Colombia, Altozano y Los Ángeles, La Florida, Zona Sur –por la avenida de Elche–, Gran Vía y San Gabriel.
MULTAS DE ENTRE 100 Y 500 EUROS
Uno de los objetivos de esta campaña, según ha indicado el Ayuntamiento, es «velar por el respeto a la preferencia de paso de los peatones y la adecuación de la velocidad al paso de los viandantes», además de «perseguir la conducción negligente o temeraria».
La edad mínima permitida para circular con VMP equipados con motor eléctrico son 16 años y solo se autoriza una plaza a bordo. Además, el consistorio recuerda que las infracciones a la ordenanza municipal pueden ser sancionadas con multas de entre 100 y 500 euros.
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