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La Junta destaca su colaboración con mancomunidades para la…

LEÓN 21 May. (EUROPA PRESS) –

El consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Miguel Gónzalez Gago, ha destacado este miércoles que durante la presente legislatura ha financiado la adquisición de cerca de 100 grandes vheículos pesados para mejorar la prestación de servicios en mancomunidades, para lo que se han destinado más de 15,1 millones de euros durante los últimos tres años.

El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha asistido este miércoles al acto de entrega y puesta en servicio de una nueva máquina barredora para la mancomunidad leonesa Bierzo Central. Dicho acto ha contado con la presencia del alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán; la presidenta de la mancomunidad, Eva Cruz, así como representantes locales de los nueve municipios y 41 entidades locales menores que la conforman.

Durante la visita, el consejero de la Presidencia ha destacado la importancia de las mancomunidades para la prestación de servicios en el medio rural de Castilla y León, donde actualmente más del 90 por ciento de los municipios se encuentran mancomunados a través de 240 mancomunidades tradicionales; 38 comunidades de villa y tierra; cinco mancomunidades de interés general o la Comarca de El Bierzo, entidades todas ellas que prestan servicios similares a sus municipios, en los que residen en torno a 1.700.000 vecinos, según ha informado la Junta en un comunicado recogido por Europa Press.

Se trata principalmente de camiones de recogida de residuos, máquinas retroexcavadoras o motoniveladoras para el arreglo de caminos.

González Gago ha destacado que el modelo de las mancomunidades ha demostrado ser práctico y eficiente para la vida cotidiana de los habitantes de los pequeños municipios de Castilla y León, por lo que el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco «les brinda un apoyo económico significativo, que además se incrementa año a año».

INCREMENTO DEL 105 POR CIENTO

Durante la presente legislatura, la línea anual de subvenciones de la Junta de Castilla y León para las mancomunidades ha pasado de estar dotada de 5,7 millones en 2022 a más de 11,7 millones en 2025, con un incremento del 105 por ciento a lo largo de estos tres años, por lo que «nunca se habían destinado tantos fondos a las mancomunidades» como en 2025.

Más allá de estas inversiones en concreto, las mancomunidades también pueden destinar las subvenciones para cubrir gastos derivados del mantenimiento de inmuebles o para la adquisición de contenedores o de pequeños vehículos de servicio.

El vehículo que este miércoles empieza a estar operativo en la mancomunidad Bierzo Central es una máquina barredora que cuenta con un diseño y unas prescripciones especialmente adaptadas a las características de los municipios en los que prestará su servicio.

Esta máquina ha contado con una inversión de 185.000 euros por parte de la Consejería de la Presidencia, más del 72 por ciento de su coste total, a través de las ayudas para mancomunidades del año 2024.

A esta cantidad se suman los más 71.000 euros aportados por la propia mancomunidad, lo que ha supuesto una inversión final de 256.000 euros.

Gracias a este vehículo, más de 19.000 vecinos de los municipios de esta mancomunidad verán mejorado su servicio de limpieza de calles, plazas y caminos, facilitando un entorno más saludable y agradable en estos pueblos.

AYUDAS A MANCOMUNIDADES LEONESAS.

El año pasado, la Junta de Castilla y León concedió ayudas por valor de casi dos millones de euros a 19 mancomunidades de la provincia de León, lo que ha supuesto una mejora en la calidad de vida de los vecinos de 107 municipios de la provincia, que acogen a más de 285.000 habitantes.

En concreto, en las mancomunidades de municipios dentro de la Comarca del Bierzo, en 2024 la Consejería de la Presidencia concedió ayudas por valor de 750.000 euros a ocho mancomunidades, que engloban a una treintena de municipios y a unos 70.000 vecinos.

Para González Gago, «es evidente» que la colaboración entre las entidades locales de Castilla y León debe servir como «referente» del espíritu de cooperación que debería guiar todas las relaciones entre administraciones, siempre orientadas al bienestar común de la ciudadanía.

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