Kamala Harris ha reaparecido este miércoles justo cuando el Gobierno de Donald Trump cumple 100 días. La exvicepresidenta ha abandonado el bajo perfil que había mantenido desde su derrota electoral para criticar al presidente republicano en una gala benéfica organizada en San Francisco, la ciudad que la vio nacer como política. “En lugar de avanzar los ideales más altos de Estados Unidos, esta Administración los ha abandonado totalmente”, ha dicho Harris en el que ha sido su primer y más largo discurso desde que abandonó la Casa Blanca junto a Joe Biden a finales de enero.
Harris se había dejado ver poco desde entonces. Son contadas las veces que los fotógrafos la han retratado en Los Ángeles, donde reside junto a su esposo, el abogado Doug Emhoff. Una de estas ocasiones fue después de los grandes incendios que destruyeron las comunidades de Pacific Palisades y Altadena, donde se reunió con algunos voluntarios y bomberos que lucharon contra las llamas.
La excandidata presidencial fue la oradora principal en el aniversario número 20 de Emerge, una organización que ha preparado a unas 6.000 mujeres para sumarse a las filas del Partido Demócrata. Emerge impulsó en las elecciones pasadas a unas 400 candidatas en todo el país. Andrea Dew Steele, la fundadora del grupo, coordinó la campaña de Harris a fiscal de distrito de San Francisco en 2003, el cargo que la lanzó a la política nacional.
Con su discurso de este miércoles, Harris ha inyectado energía a la base demócrata. “Ellos [el Gobierno de Trump] cuentan con que el miedo tendrá un efecto contagioso. No se dan cuenta de que no es lo único que se contagia. El valor también lo es, y los estadounidenses se están armando de valor de cara a la mayor crisis económica creada por un presidente en la era moderna”, ha asegurado Harris, quien ha sido recibida con una ovación de pie en el Hotel Palace.
Con un discurso que apenas ha superado los 15 minutos, Harris se ha colocado así nuevamente bajo los reflectores. Lo ha hecho en un momento en el que su partido busca voces que hablen fuerte y claro sobre los excesos de Trump y el caos que su Gobierno ha desatado en pocos meses.
“Estamos siendo testigos de un evento de alta velocidad donde se está implementando una agenda que lleva mucho tiempo en construcción: recortes a la educación pública, reducir el Gobierno, privatizar los servicios. Todo mientras se dan beneficios fiscales a los más ricos. Estamos viviendo en la visión de país de ese grupo, pero que no es la visión de la mayoría”, ha dicho Harris a modo de cierre. “No estoy aquí para ofrecer respuestas, sino para decirles que no están solos. Esto probablemente va a empeorar antes de mejorar, pero estamos listas para dar la lucha”, ha añadido.
La reaparición de la exvicepresidenta se produce después de semanas de rumores que apuntan a que valora lanzar una campaña para el puesto de gobernadora de California, el gran botín de su partido en Estados Unidos. El actual gobernador, Gavin Newsom, llega al fin de su mandato sin posibilidades de reelegirse en 2026. Varios perfiles demócratas y un par de republicanos ya han anunciado su intención de participar en los comicios de otoño de 2026. Pero Harris, quien recibió 9,2 millones de votos el año pasado en la entidad, se convertiría inmediatamente en la gran favorita.
Harris sigue recibiendo donativos a pesar de su derrota. Las elecciones de 2024 rebasaron los 1.500 millones de dólares en apoyos, siendo la segunda contienda más cara de la historia por detrás de la presidencial de 2020. La exvicepresidenta sigue solicitando recursos a través de Harris Fight Fund, un comité que recibe apoyos del Partido Demócrata nacional y los organismos estatales. La excandidata tiene en sus manos unos 4,5 millones de dólares para gastar.
“Hoy a medianoche, el partido realiza su primer gran cierre de donativos desde la última elección”, señala el fondo en un mensaje enviado a sus simpatizantes este miércoles. “La prensa y la Administración estarán pendientes de estos resultados para saber cuánto entusiasmo hay por frenar la agenda de Trump”, añade el mensaje, que solicitaba ayudas entre los 3 y 250 dólares. En verano se sabrá si parte de ese dinero es invertido para la campaña como gobernadora de Harris.
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