La 3ª edición de la se celebrará los próximos 23, 24 y 25 de mayo con el objetivo de recaudar el equivalente a 4.500.000 kilos
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) –
Los 54 Bancos de Alimentos asociados a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) han hecho un llamamiento para contar con 25.000 voluntarios en la ‘Recogida Primavera’, que se celebrará los días 23, 24 y 25 de mayo en las principales cadenas de alimentación a nivel nacional. Esta iniciativa pretende recaudar el equivalente a 4.500.000 kilos de alimentos que beneficiarán a 1.036.890 personas que actualmente dependen de su apoyo alimentario.
Según han detallado en la rueda de prensa celebrada este lunes en la Asociación de Prensa de Madrid, en esta tercera edición de la ‘Recogida Primavera’, los voluntarios colaborarán en más de 2.500 puntos de venta en todo el territorio nacional.
El plazo de inscripción ya está abierto y podrá realizarse hasta el mismo 23 de mayo, tanto en la web oficial de la campaña como en la página del banco de alimentos correspondiente a cada provincia.
«La presencia del voluntariado en la Recogida Primavera es fundamental para informar a los clientes en las tiendas de la labor de los Bancos de Alimentos y del destino de sus donaciones», ha subrayado en rueda de prensa el director del gabinete técnico de FESBAL, Francisco Greciano.
De este modo, la campaña se ha diseñado con una triple vía de colaboración para facilitar la participación del mayor número de personas posible. En primer lugar, se puede contribuir como voluntario durante cuatro horas cualquiera de los tres días de campaña, informando a los clientes sobre las formas de donar. En segundo lugar, será posible hacer donaciones en el mismo supermercado, ya sea en forma de productos físicos no perecederos o mediante aportaciones económicas en caja, dependiendo de la política de cada cadena. Por último, también se podrá donar de forma online o a través de Bizum hasta el 30 de junio de 2025.
Por otra parte, FESBAL ha detallado que las donaciones económicas realizadas en caja se canjean íntegramente por alimentos de la cesta básica, ajustándose a las necesidades concretas de las personas atendidas con el fin de optimizar la gestión de recursos, asegurar una alimentación más saludable y variada, y reducir el desperdicio alimentario.
Además, todas las donaciones realizadas, tanto físicas como económicas, pueden acogerse a beneficios fiscales como han señalado desde FESBAL que detalla que, en el caso de las aportaciones económicas en caja, será necesario conservar el ticket de compra y registrarlo en la web oficial para acceder a la desgravación correspondiente.
En la rueda de prensa, también se ha hecho balance de la ‘Recogida Primavera’ del año anterior, que cerró con 3 millones de euros en donaciones económicas y 2 millones de kilos en alimentos físicos. En la gran recogida anual, se lograron cerca de 8 millones de euros en donaciones y 4,5 millones de kilos de alimentos.
Como denuncian desde FESBAL, el 9% de la población española –más de 4,3 millones de personas– se encuentra en situación de privación material y social severa, el porcentaje más alto desde que existen registros, en alusión al último avance del informe ‘El Estado de la Pobreza’, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN).
Otros indicadores también reflejan el deterioro de las condiciones de vida en muchos hogares: el 48% de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes; un 17,6% no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante el invierno o el verano; un 14,2% presenta retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, como el alquiler, la hipoteca o suministros como la electricidad o el gas. En 2024, la renta media mensual por persona en España fue de 965 euros.
«NO HUBO EMERGENCIA ALIMENTARIA» POR EL APAGÓN
Por otro lado, han descartado que el apagón registrado el pasado 28 de abril derivara en una situación de emergencia alimentaria, aunque han reconocido que algunas entidades benéficas pudieron ofrecer «ayudas puntuales» a sus beneficiarios.
«En el caso de Madrid no hubo una emergencia alimentaria como tal. Es posible que en algún comedor o entidad se ofreciera alguna ayuda puntual, pero no hubo una movilización formal del Banco de Alimentos», ha explicado la directora de Marketing y Comunicación de la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, Mila Benito, quien ha detallado que, pese al número de horas sin suministro eléctrico, las operaciones regulares ya se habían completado en su mayoría para cuando se produjo el apagón.
Además, ha apuntado que las entidades sociales suelen contar con un «stock mínimo de alimentos para una o dos semanas», lo que evitó «una situación crítica». En cuanto a posibles donaciones procedentes de supermercados, ha aclarado que no hubo una recepción masiva de productos por caducar, dado que la interrupción «no se prolongó lo suficiente como para afectar gravemente a los productos perecederos». «Fue más una emergencia de movilidad que alimentaria», ha concluido Benito.
Preguntada por la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, Benito ha mostrado su confianza en que ayude a compensar la pérdida del programa europeo FEAD por lo que ha explicado que han desarrollado «un Plan B, una plataforma digital que conecta donantes, bancos de alimentos y entidades benéficas para facilitar el aprovechamiento de excedentes».
«El 63 % de los alimentos que distribuimos provienen de la cadena alimentaria. Somos el aliado natural del sector para gestionar excedentes con eficiencia, conocimiento y tecnología», ha recalcado por su parte Greciano.
Fuente: Noticia original