MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) –
El Rey Felipe VI ha defendido el español como un «instrumento «poderosísimo» para reflexionar y dialogar ante «barreras y desconexiones», durante el tradicional almuerzo anual con representantes del mundo de las letras con motivo de la entrega del Premio Cervantes 2024, que ha recaído sobre el autor Álvaro Pombo. Pombo no ha acudido al encuentro por su «delicada» situación de salud, según han señalado fuentes de Casa Real.
«Hoy no podemos disfrutar de su presencia y compañía, en la esperanza de poderlo hacer mañana en Alcalá (en el acto de entrega del Premio Cervantes). Pero aun echándole de menos le sentimos muy cerca; y desde aquí le quiero decir: querido Álvaro, con este premio no solo te damos las gracias por lo mucho que aprendemos y disfrutamos con tu literatura; sino que reconocemos -y nos reconocemos- en una voz y en una mirada singular», ha señalado Felipe VI, que también ha recordado en su alocución al Papa Francisco y al Premio Nobel hispanoperuano, Mario Vargas Llosa.
El monarca ha destacado que en un mundo marcado por la «incertidumbre» y la «inmediatez», hay quien alerta de que todo parece diluirse, de manera trepidante y desmemoriada, en una suerte de «indiferencia fatalista», la capacidad de discernir lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo verdadero de lo falso; incluso los principios y valores que vertebran como sociedad.
«La lengua, nuestra lengua, en la medida en que es vehículo de la comunicación, puede desempeñar un papel fundamental en que eso no sea así. El español tiene ya 600 millones de hablantes, es la segunda lengua de comunicación del mundo. Es un instrumento poderosísimo para lograr eso que el mundo necesita ahora más que nunca, cuando tanto se habla de barreras y desconexiones: reflexionar, dialogar», ha destacado.
«NO ES VERDAD QUE TODO VALGA»
A su juicio, el lenguaje a de servir para decir alto y claro: «no es verdad. No es verdad que todo valga, no es verdad que todo sea relativo». «No es verdad que mérito y dedicación equivalgan a suerte y oportunismo, ni que el rigor y el conocimiento estén pasados de moda. No es verdad; y no porque sea obvio, hemos de dejar de proclamarlo», ha subrayado.
En este sentido, ha destacado que cuando asalten las dudas, conviene leer o volver a leer a aquellos autores cuya obra es también un faro que devuelve a la tierra firme. «No estoy hablando aquí, de calidad literaria; o no solo de calidad literaria», ha añadido.
Así, ha señalado a autores como Antonio Machado, Miguel de Unamuno o Gabriel Miró. «Hablo de ese afán de claridad que trasluce la intensa labor creadora; como si las palabras, pulidas con precisión, con suma paciencia, nos acercaran, a los lectores, a una verdad que nos es útil y que podemos compartir, también, como ciudadanos: una ventana al mundo y un espejo de nosotros mismos», ha señalado
Felipe VI ha señalado que se siente algo parecido al recorrer las páginas más brillantes de la obra de Álvaro Pombo. «Es el fruto de toda una vida consagrada a la palabra; quizá, incluso, de un compromiso generacional, pues él mismo afirmaba en su discurso de ingreso en la Real Academia que «como muchos otros colegas y escritores de mi generación, he amado la literatura y la lengua españolas y he trabajado duro con ellas», ha recalcado.
Así, ha destaco su escritura como una labor «casi artesanal», atento al significado, pero también al ritmo de las palabras: a la claridad y a la musicalidad. «Y una labor, también, solitaria, introspectiva, en ese taller de cada escritor que es su emoción y su memoria. Estoy seguro de que muchos, en torno a esta mesa, sabéis a qué me refiero», ha añadido.
De Pombo también ha destacado que se ha mantenido al margen de modas y corrientes, fiel a sí mismo, cuando la sociedad reconoce su obra como algo bueno, como algo útil, como algo para todos. «Este almuerzo es un modo de decir, de decirle a nuestro querido Álvaro, con afecto y admiración, que esa «inverosimilitud» no es cierta, que nunca lo ha sido. Porque el Premio Cervantes que recibirá mañana, este reconocimiento a su vida y a su obra, lo sitúa, en la historia de nuestras letras, ni más ni menos en el lugar que le corresponde», ha concluido.
Al almuerzo ha acudido el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; María Dolores Pombo Quintana, prima del Premio Cervantes; el Rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz Pérez; 14 miembros de la Real Academia Española –acompañados por su director Santiago Muñoz Machado; y los Premios Cervantes de otras ediciones, Luis Mateo Díez y Sergio Ramírez.
Igualmente, han acudido escritores como María Dueñas, Santiago Díaz, Virginia Feito, Jorge Loriga ‘Ray Loriga’, Rosa Montero, Aitana Montón, María Oruña, Fermín Solís, David Uclés, Elísabet Benavent y representantes del Grupo Editorial Penguin Random House, Planeta y SM.
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