El PP dice que es «necesaria» e «indispensable para mejorar la seguridad» en las carreteras
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) –
El PSOE, Sumar y ERC se han mostrado este martes en contra de la proposición de ley del Partido Popular (PP) para realizar un reconocimiento médico anual, con pruebas clínicas específicas para detectar el consumo de alcohol y drogas, a los conductores profesionales en activo.
Así lo han indicado los portavoces de los grupos en el Congreso durante el debate de la toma en consideración de la proposición de ley. En la defensa de la iniciativa, la diputada del PP, Sandra Pascual, ha dicho que es «necesaria» e «indispensable para mejorar la seguridad» en las carreteras.
Asimismo, la diputada ‘popular’ ha argumentado que, según los últimos datos, la evolución del número total de accidentes con víctimas en los que se ha visto implicado algún vehículo con tarjeta de mercancías o viajeros ha aumentado «un 3% respecto al año anterior».
«La inmensa mayoría de los conductores profesionales prestan un servicio intachable», ha declarado Pascual, para después añadir que es necesaria «más seguridad». «Seguridad para ellos que pasan tanto tiempo en la carretera y están más expuestos, y seguridad para el resto de los ciudadanos que compartimos vías con ellos», ha señalado.
Además, Sandra Pascual ha puntualizado que se trata de «una demanda histórica del sector, más ambiciosa que la de limitarse a reducir la tasa de alcoholemia permitida sin ningún criterio técnico», en alusión a la ley del PSOE ya en tramitación parlamentaria.
«CHAPUZA» E «IMPROVISACIÓN»
Desde el PSOE, el diputado Manuel Arribas se ha preguntado «a qué han estado dedicados» en el PP «para cometer errores tan básicos como presentar una modificación legislativa que ni siquiera modifica el párrafo que quieren cambiar» y ha tachado el texto de «chapuza» y de «un síntoma de la improvisación, de la falta de rigor y de oportunismo legislativo».
«No han venido aquí a cambiar nada. Han venido, una vez más, a hacer ruido y lo hacen incluso sin revisar lo que ustedes registran», ha asegurado el socialista, que ha recriminado al PP que no apoyara las iniciativas del PSOE para rebajar la tasa máxima de alcohol permitida al volante.
El portavoz del PSOE ha anunciado que no apoyarán la proposición ‘popular’ porque «además de estar mal redactado, choca contra las leyes laborales y contra la Constitución, porque afecta a los derechos fundamentales de los trabajadores», porque se «cargan el sentido de la negociación colectiva que no está para imponer controles, sino para proteger derechos y buscar acuerdos, y porque además no aportan nada nuevo».
El representante de VOX, Francisco José Alcaraz, ha valorado como «muy buena medida» que, para la recuperación del carnet en caso de pérdida, el conductor profesional deba presentar ante el órgano correspondiente un reconocimiento médico en el que se incluyan pruebas clínicas específicas que indiquen la ausencia de consumo de droga en el organismo.
Sin embargo, ha apuntado que «si hay alguien que tiene que dar ejemplo» es el Congreso. «No podemos pedir a los conductores profesionales ejemplaridad, cuando precisamente en esta Cámara no lo somos», ha apuntado, para después recordar su propuesta para que los diputados y senadores pudieran someterse a un control de droga por su actividad parlamentaria. «Créanme, si conducir un coche bajo el efecto de la droga es peligroso, no le digo nada conducir un país con 50 millones de personas. ¿Cómo puede acabar esto? Señorías, empiecen a legislar dando ejemplo», ha remarcado.
Desde Sumar, Félix Alonso ha dicho que esta ley es un «tríptico de incoherencias». «Ignora el marco europeo que ya regula estos controles. Duplica estructuras existentes sin mejorar su eficacia. Violaría derechos fundamentales con medidas ya declaradas inconstitucionales», ha afirmado.
«Mientras, el Partido Popular olvida que su expresidente consideró ‘libertad individual’ conducir con 0,6 gramos por litro. El triple del límite actual. No nos tomen el pelo. La seguridad vial se construye con hechos y exige medidas serias. No eslóganes vacíos ni dobles varas de medir», ha zanjado Alonso.
Asimismo, la portavoz de ERC, Inés Granollers, ha criticado al PP porque «en lugar de sumarse a una proposición de ley que ya está en trámite –la del PSOE–, que aborda seriamente el consumo de alcohol en la conducción, han preferido hacerse una ley a medida para tener su minuto de gloria».
Por su parte, la portavoz del PNV Nerea Rentería ha declarado que «combatir el consumo de alcohol y drogas entre los conductores, y más aún quienes tienen una responsabilidad profesional sobre la seguridad de otras personas, es una cuestión de salud pública, de seguridad vial y de responsabilidad política». Cree que esta proposición de ley «presenta bastantes deficiencias», pero están dispuestos a aportar su «experiencia», «visión descentralizada», «compromiso con la salud pública, con la prevención y con los derechos laborales».
«Porque cuando un conductor profesional se sienta al volante, no solo debe tener el control del vehículo, también debe contar con el respaldo de todo un sistema que le ayude a hacer su trabajo con seguridad, con dignidad y con responsabilidad», ha añadido la portavoz del PNV.
¿QUÉ DICE LA PROPUESTA DEL PP?
La iniciativa registrada por los ‘populares’ en la Cámara Baja, a la que ha tenido acceso Europa Press, busca incrementar las medidas de prevención en el consumo de alcohol y drogas por los conductores, en especial por conductores profesionales de vehículos de transporte de pasajeros y mercancías.
El PP quiere reformar la Ley sobre Tráfico para que se establezca, en el caso de los conductores profesionales en activo, la exigencia de someterse anualmente a un reconocimiento médico en el que se realizarán las pruebas clínicas específicas para detectar el consumo de alcohol y, especialmente, de drogas.
Asimismo, defiende reconocer la capacidad de las empresas para llevar a cabo reconocimientos médicos «aleatorios» relacionados con el consumo de alcohol y drogas, para conductores profesionales de vehículos de transporte de mercancía y pasajeros, «para que se puedan evaluar los efectos de las condiciones de trabajo sobre la salud de los trabajadores o para verificar si el estado de salud del trabajador puede constituir un peligro».
Una vez perdidos todos los puntos del carnet, no se podrá obtener un nuevo permiso de conducción hasta transcurridos seis meses. Este plazo se reducirá a tres meses en el caso de conductores profesionales.
En el caso de los reincidentes, es decir, si durante los tres años siguientes a la obtención del nuevo permiso, el conductor vuelve a perder la totalidad de los puntos, no se podrá obtener uno nuevo hasta transcurridos doce meses desde la notificación de la pérdida. Este plazo se reducirá a seis meses en el caso de conductores profesionales.
Cuando la pérdida total de puntos esté motivada por conducir con presencia de drogas y afecte a un conductor profesional en activo, para conseguir un nuevo permiso, deberá presentar «un reconocimiento médico en el que se incluyan pruebas clínicas específicas que indiquen la ausencia de consumo de alcohol y drogas en el organismo».
El PP también quiere que la Dirección General de Tráfico (DGT) realice campañas periódicas de educación vial, y «específicamente de concienciación acerca de los graves peligros que comporta la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas».
Del mismo modo, la iniciativa propone que las Administraciones públicas, en el ámbito de sus competencias, lleven a cabo programas de rehabilitación para aquellos conductores profesionales a los que se les haya suspendido la vigencia o se les haya retirado el permiso o licencia de conducción como consecuencia del consumo de alcohol y drogas, «con la finalidad de hacer posible su reinserción laboral».
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