Últimas Noticias

El Prado disecciona la Virgen de Guadalupe: «No hay nada mejor para…

    MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) –

   El Museo Nacional del Prado estrecha la unión entre México y España a través de la exposición ‘Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España’, que tiene como protagonista la figura «cultural y política» de la Virgen de Guadalupe. El director artístico de la pinacoteca, Miguel Falomir, ha apuntado que esta muestra se enmarca dentro del compromiso del Prado con la descolonización de sus salas.

   «No hay nada mejor para descolonizar que mostrar la Historia y en ese sentido están las iniciativas que íbamos auspiciando desde hace unos años. Poder dar visibilidad al arte realizado en América en el Museo del Prado creo que es de los mejores servicios que se pueden hacer para demostrar que todo el arte tiene un valor equiparable o puede ser distinto en algunas manifestaciones, que sin duda tienen elementos de afinidad pero que tienen el mismo valor», ha asegurado Falomir este lunes durante la presentación de la exposición.

    Por su parte, Paula Mues Orts, doctora universitaria mexicana y comisaria de la muestra, ha asegurado que el concepto de descolonización de los museos es un «debate político e ideológico». «Aquí estamos hablando de un debate artístico y de un debate histórico, tienen un registro distinto«, ha señalado.

   Igualmente, ha compartido esta opinión el también comisario Jaime Cuadriello, quien además ha diferenciado dos registros en el debate sobre lo poscolonial: como el fenómeno histórico y jurídico que es y como el de lenguaje artístico.

   «Entendiendo ese lenguaje artístico tendríamos que pensar que nos mudamos a un mundo de imaginarios, de construcciones simbólicas y de cultura compartida. En ese sentido, esta exposición es una muy buena respuesta para entender que no hace falta la descolonización de una realidad, al menos artística y poética, sino de una realidad sumamente compartida«, ha añadido.

    Así, Cuadriello ha explicado que esta muestra es «la oportunidad» para recuperar un capítulo olvidado de los vínculos culturales entre España y México, así como «las intensas relaciones» que hubo entre la metrópoli y su mercado.

MÁS DE UN MILLÓN DE OBRAS REIVINDICADAS POR EL IMPERIO

   «Hoy tenemos un registro de más de un millón de obras vinculadas al culto de la Virgen de Guadalupe, que fueron reivindicadas desde la capital del Imperio y regadas por toda la geografía española entre mediados del siglo XVII y los albores del XIX«, ha añadido.

    La virgen de Guadalupe, que en México está muy vinculada a la independencia del país, ha sido una figura compartida en ambos países, lo que Cuadriello ha calificado como «un fenómeno de traslado emocional y artístico sin precedentes», convirtiéndose en la imagen religiosa más reproducida en estos países. «Una promoción artística y emocional que cruzó el Atlántico», ha añadido.

    A través de 66 piezas, la muestra –que podrá visitarse en el Prado hasta el próximo 14 de septiembre– explica la amplia circulación de una imagen sagrada que se propagó también por Italia, Portugal, los virreinatos de Sudamérica, el Caribe y Asia.

   La emperatriz de las Américas, como también se conoce a la Guadalupana, fue la primera imagen mariana globalizada y el envío de sus «verdaderos retratos» desde Nueva España a España testimonia las intensas relaciones entre familias y personajes que, desde ambos lados del Atlántico, compartieron deseos, aspiraciones y sentimientos.

   Aunque casi todas las piezas son pinturas, también hay grabados, esculturas y libros –en su mayoría procedentes del patrimonio español– de artistas novohispanos y peninsulares como Velázquez, Zurbarán, José Juárez, Juan Correa, Manuel de Arellano, Miguel Cabrera o Francisco Antonio Vallejo, que representaron la figura religiosa, surgida en el cerro del Tepeyac en 1531.

    «La Virgen de Guadalupe contaba con una leyenda piadosa, pero, ante todo, era un icono revelado cuya estampación a partir de rosas sobre el inaudito soporte de una capa de tela burda hizo que los teólogos comparasen el fenómeno con la misma Eucaristía. Para que las copias del Sagrado Original participaran de su cualidad milagrosa debían ser de una gran exactitud, lo que obligó a los artistas a valerse de todo su saber«, explica el Prado.

    El proyecto es fruto de años de investigación y colaboración entre instituciones, como ha señalado Falomir, y se estructura en 11 secciones temáticas, combinando piezas de pequeño y gran formato, para mostrar desde las primeras representaciones de las apariciones, hasta las ‘vera effigies’ reproducidas con fines devocionales o políticos.

    El recorrido arranca con una cartografía visual que documenta la densidad de imágenes guadalupanas distribuidas por toda la geografía española, lo que responde a factores económicos, sociales y políticos como el comercio con las Indias, la minería y el trasiego de funcionarios virreinales, como ha explicado Mues.

    Entre los núcleos temáticos que se abordan están la transmisión del relato guadalupano mediante modelos narrativos y visuales estandarizados; la genealogía formal de la imagen y su conexión con iconos marianos europeos como la Inmaculada o la Tota Pulchra; su condición de «pintura no hecha por mano humana«, emparentada con el concepto del Deus pictor; y la sacralidad de su manto, concebido como reliquia viva y objeto de veneración.

Fuente: Noticia original