JAÉN 23 May. (EUROPA PRESS) –
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares (Jaén) ha dejado en libertad al padre de acogida del bebé de 21 meses que falleció este martes tras pasar seis horas olvidado en el interior de un vehículo estacionado. El juez le mantiene como investigado por la presunta comisión de un delito de homicidio por imprudencia, pero no se ha adoptado ningún tipo de medida cautelar, tal y como ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La Fiscalía tampoco ha considerado necesario solicitar el ingreso en prisión ni la adopción de medidas cautelares. El investigado, junto con su mujer, tienen una dilatada experiencia en acogimiento familiar de menores. Desde 2017 llevan acogidos a 13 niños.
Por otra parte, tal y como ha apuntado el TSJA, la representación legal de la familia biológica del bebé fallecido ha iniciado los trámites para su personación en la causa. De hecho, habían solicitado que se aplazara la declaración del padre de acogida, pero ni el juez ni la fiscal lo han visto oportuno.
La Policía Nacional detuvo al investigado el mismo día del suceso como presunto autor de un delito de homicidio imprudente aunque a las pocas horas, este hombre, profesor jubilado de 68 años, quedó en libertad a la espera de ser citado a declarar ante el juez, algo que ha tenido lugar este viernes.
Pasaban las 9,30 horas cuando el padre de acogida, acompañado de su mujer y su abogada, han llegado al juzgado. A su entrada, y a preguntas de los periodistas, ha dicho que lo que espera es «lo que quiera la justicia». Este viernes el juez lo ha dejado nuevamente en libertad, aunque le mantiene la condición de investigado.
A la salida del juzgado, su abogada, Rocío Garrido, ha indicado a los periodistas que todavía faltan diligencias por practicar en el procedimiento por lo que se mantiene la investigación. Tras la declaración «tampoco se ha acordado ninguna medida cautelar, solamente va a continuar adelante con el procedimiento, se van a practicar unas diligencias necesarias para el esclarecimiento de lo que ha hecho, de si puede o no puede haber responsabilidad», ha indicado la abogada, al tiempo que ha incidido en que «no hay una imputación» y que ella confía en que finalmente se decrete el archivo.
Ha señalado que su defendido ha respondido a todas las preguntas formuladas por el juez y por el Ministerio Fiscal, que tanto él como su mujer están «destrozados» y que él ha terminado derrumbándose en su declaración y pidiendo «perdón» por lo ocurrido.
La abogada ha apuntado que el interrogatorio ha girado sobre «si con anterioridad a ese día, él había tenido algún proceso previo, digamos, de algún tipo, si tenía Alzheimer, si está diagnosticado de algún tipo de patología». En este punto, la letrada ha manifestado que «él no tiene nada con anterioridad, ni de salud mental, ni de Alzheimer, ni de nada».
Lo que sí se va a aportar por escrito son los informes médicos que recogen que el 17 de mayo, tres días antes del trágico sucesor, el investigado estuvo en Urgencias del Hospital de Linares donde se le puso medicación antibiótica por una neumonía.
«Vamos a aportar una pericial o un informe médico en el que conste si efectivamente esa desconexión, amnesia, vamos a llamarlo así, que se produce durante esos segundos, pues está provocada por esa pequeñita falta de oxígeno. Muchas veces la neumonía provoca en el cerebro», ha dicho la abogada, que intenta buscar pruebas que expliquen el fatal olvido de su defendido. La fiscal también ha pedido que se aporte el historial clínico.
Ha añadido que el investigado y su mujer conforman una familia de acogida con una «idoneidad perfecta, favorable al 100%, todo positivo, los acogimientos anteriores todos positivos, al 100%, sin ningún tipo de incidencia nunca con ningún niño de acogida». De hecho, solían acoger a menores con diversas patologías y «nunca» se ha registrado incidencia alguna.
El hombre era el encargado de llevar diariamente al menor a la guardería sobre las 9,00 horas. Según informó este martes la Policía Nacional, «llevaba al menor en su sillita todos los días a la guardería, avisando por WhatsApp a las responsables de la misma, para que se hicieran cargo del menor», una vez que llegaba al lugar. La dinámica era que las cuidadoras salían a la calle y recogían al menor.
«No se sabe por qué» este martes «lo llevó a la guardería», pero por razones que tendrán que clarificarse en la investigación, «no escribió a las monitoras de la guardería» y se llevó «nuevamente al menor consigo, dejándolo en el coche, sin percatarse de que el niño estaba con él». El último recuerdo del padre de acogida es el de llegar a la guardería, que el coche de delante se puso en marcha y él hizo lo mismo.
Cuando la madre de acogida fue a recoger al menor a la guardería es cuando se ha enterado de que el niño no estaba en la misma. Fue entonces cuando al volver la mujer a su domicilio, el padre se dio cuenta de que el menor podía seguir en el interior del vehículo.
La madre entró en estado de shock y avisaron al 112. El vehículo estaba aparcado en una vía muy transitada, pero, debido a que tenía las lunas tintadas, nadie pudo percatarse de que el menor estaba en el interior del mismo.
Fue a las 14,55 horas del 20 de mayo cuando en el 112 recibió la llamada alertando de la presencia de un niño pequeño en el interior de un vehículo, en la calle Pintor El Greco. El bebé, según los primeros indicios, llevaba ya unas seis horas en el coche en una jornada en la que los termómetros llegaron a marcar máximas de hasta 29 grados en Linares.
Desde el 112 se dio aviso a los servicios sanitarios que trasladaron hasta el lugar una UVI móvil y un equipo de urgencias. Una vez en el lugar, trataron sin éxito de reanimar al niño, hasta que finalmente se certificó su fallecimiento. Hasta el lugar se desplazaron también Policía Local y Policía Nacional.
El cuerpo sin vida del bebé fue trasladado a dependencias del Instituto de Medicina Legal (IML) donde se le practicó la autopsia y se determinó que el fallecimiento se produjo por hipoxia.
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