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El icónico objeto que conecta los mejores personajes de Meryl Streep


Cuando Meryl Streep aceptó interpretar a la implacable Miranda Priestly en ‘El diablo viste de Prada’ (David Frankel, 2006), puso una condición: mostrar que debajo de toda esa frialdad había una persona real. Así nació una de las escenas más humanas de la película, cuando, después de un desfile lleno de glamour, Miranda deja caer la máscara y le confiesa a la Andrea de Anne Hathaway que su marido la ha dejado. Un momento breve, pero suficiente para recordarnos que incluso la reina del azul cerúleo tiene su talón de Aquiles. Un par de años después, Meryl Streep volvió a demostrar su cariño hacia la icónica directora de la revista Runway con un gesto que, seguro, muchos reconocerán.

El diablo viste de Prada

Después de interpretar a Miranda, la actriz de Nueva Jersey dio un giro de 180° para convertirse en Donna Sheridan en ‘Mamma Mia!’ (Phyllida Lloyd, 2008), una de las 15 películas musicales tan buenas como ‘Wicked’ en Netflix, Prime Video, Movistar Plus+, Max, Disney Plus+ y SkyShowtime, adaptación del musical de teatro escrita por los integrantes del grupo sueco ABBA. Despreocupada, caótica y con un vestuario que parecía sacado de un mercadillo hippie, Donna no tenía nada que ver con los trajes de diseñador y la perfección milimétrica de Miranda. Sin embargo, hay un pequeño detalle que conecta a estos dos personajes en universos tan distintos: las gafas de sol.

meryl streep

Distribuidora

Miranda Priestly es sinónimo de poder e icono de la moda, con un estilo que evocaba inevitablemente a la editora jefe de Vogue, Anna Wintour. Su memorable (y temida) entrada a la oficina de Runway la efectuó con uno de sus atuendos más chic, en el que destacaban unas enormes gafas de sol de Gucci. Un accesorio que dotaba de estilo sobrio y elegante al personaje de ‘El diablo viste de Prada’, en contraste con el de Donna en ‘Mamma Mia!’. A pesar de sus diferencias, Meryl Streep acertó en ponerles a ambas el mismo accesorio, que a su vez insinuaba los deseos subconscientes de Donna.

meryl streep

Distribuidora

El mundo de Donna en ‘Mamma Mia!’ nunca es perfecto. Su hotel es pintoresco, sí, pero está plagado de signos de deterioro: goteras, tuberías oxidadas y vegetación descontrolada, algo que ella intenta solucionar prácticamente sola. Sin embargo, en una secuencia inolvidable, el personaje de Meryl Streep imagina lo increíble que sería no tener que preocuparse por el dinero. Es en esta fantasía, al ritmo de la pegadiza ‘Money Money Money’, cuando la actriz lleva puestas las icónicas gafas de sol Gucci de Miranda Priestly.

meryl streep

20th Century Studios

Que Donna lleve las gafas de sol de Miranda Priestly no es solo una coincidencia de vestuario. Es casi una confesión. Implica que ella añora, en cierta forma, la despreocupación de Miranda. Al menos, en términos económicos. En ‘El diablo viste de Prada’, la directora de Runway tiene la influencia y el alcance suficientes para conseguir lo que quiera. Donna, en cambio, lucha con tuberías que no funcionan y presupuestos ajustados. Las gafas de sol simbolizan el poder y la seguridad que Donna nunca ha tenido, un puente inesperado entre dos de los personajes más icónicos de Meryl Streep.

Headshot of María Juesas

Atrapada entre la música y el cine, desde Vigo llegó a Madrid para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III. Cuenta la leyenda que prefería saltarse clases para ir a algún estreno aunque, si se lo preguntas, lo negará. 

Llegó a la redacción de Fotogramas como becaria en prácticas, después de adentrarse en el periodismo musical y de cine colaborando en medios como la revista Milana. Ha entrevistado a personalidades como Jonás Trueba o Irene Escolar y su bien más preciado es una púa de guitarra. Vive enamorada de Phoebe Waller-Bridge y Nora Ephron. Si no la encuentras, es que estará viendo alguna película de Kurosawa. Da igual cuándo leas esto. 

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