Los jugadores dan la vuelta de honor a Montjuïc y celebran los títulos con afición y familiares
BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) –
Los jugadores, cuerpo técnico y personal del primer equipo del FC Barcelona han celebrado por todo lo alto el título de LaLiga EA Sports conquistado el jueves en Cornellà y, pese a la derrota este domingo contra el Villarreal CF (2-3), pusieron el broche a días de festejos y celebraciones con una comunión con su afición, familiares y amigos con la presencia de los tres trofeos conquistados en este curso, el triplete nacional formado por esta Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
Tras el partido, el presidente de la RFEF, Rafael Louzán, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ya entregaron junto al presidente blaugrana, Joan Laporta, el título a los futbolistas. Pero fue después, en la fiesta preparada por el club blaugrana, cuando lo dieron todo los jugadores de Hansi Flick, que dieron la vuelta de honor al Estadi Olímpic Lluís Companys acompañados de ese triplete nacional.
En el círculo central de Montjuïc, teñido de blaugrana y con un arco de ‘Campions’, con una pasillo con una lona con los colores del club con ese mismo lema de campeones, el trofeo de la 28ª Liga de la historia ‘culer’ presidía ese pasillo por el que pasaron todos los miembros del cuerpo técnico, cerrado por Hansi Flick, y los jugadores, siendo Ter Stegen el último en hacerlo para coger ese trofeo y llevarlo al centro del campo, al escenario, y volver a levantarlo al cielo de Montjuïc y de Barcelona.
Con fuegos artificiales de color blaugrana, varios puntos de fuego en la lína de banda de detrás del escenario, y confeti también con los colores del club, el Barça dio rienda suelta a la euforia y los jugadores fueron levantando el trofeo, mientras sonaba el ‘We Are The Champions’ de Queen.
Tras hacerse una foto con el triplete nacional –Liga, Copa del Rey y Supercopa de España–, con Pedri, de los más ovacionados, con la camiseta de Ferran Torres –hospitalizado por una operación de apendicitis que le hizo perderse el partido del jueves en Cornellà–, los jugadores hicieron la ‘sardana’ de celebración que se hizo típica en la era de Pep Guardiola, y rompieron corriendo hacia el centro, donde esperaban los tres títulos.
Ya en la parte final de la fiesta, la vuelta de honor al Estadi Olímpic Lluís Companys puso el colofón con la afición antes de que entraran las familias. Pero Lamine Yamal, sin duda, fue el gran protagonista porque, con el banderín de córner en mano, se marcó un bailoteo con ‘Cat’, la mascota del 125 aniversario.
Después, tanto Lamine como Marc Casadó cambiaron los banderines del córner por dos banderas gigantes, las que suelen animar en la celebración de los goles desde los fondos del estadio, antes de que empezaran las fotos con los trofeos y las atenciones a medios, porque esta vez no hubo parlamentos oficiales de entrenador o capitanes ante la afición, que no obstante se fue feliz, pese a la derrota, tras vivir el fin de fiesta.
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