Últimas Noticias

El arzobispo de Rabat se descarta para suceder a Francisco: «Hay que…

MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) –

El arzobispo de Rabat, Cristobal López Romero, nacido en Vélez-Rubio (Almería), uno de los siete cardenales españoles que entrarán en el Cónclave para elegir al nuevo Pontífice, ha asegurado que no tiene ninguna pretensión en ocupar este puesto. «Habría que estar loco. Hay que estar enfermo mental para desear ser Papa», ha bromeado.

En una entrevista a RTVE recogida por Europa Press, López Romero ha jsutificado que ser Obispo de Roma «sobrepasa a cualquier persona y, por lo tanto, pretender eso significa o bien estar mal de la cabeza y no hacerse cargo de lo que significa, o bien estar mal del corazón y tener ansias y pretensiones de poder». «Hay que estar enfermo mental para desear ser Papa, enfermo mental o enfermo espiritual», ha ironizado.

En cualquier caso, ha precisado que una cosa es lo que «uno dice» pero, «si la Iglesia lo pide» y «los hermanos cardenales» le eligen, «no se puede decir» que no se está disponible. «Esa es otra actitud, pero desearlo y pretenderlo no existe entre nosotros aunque mucha gente no se lo crea», ha insistido, en contraste con otros campos de la esfera pública como en la política, donde muchos candidatos se postulan.

Preguntado por aquellos que lo sitúan como favorito en las apuestas, López Romero ha recordado que «así se va a cumplir una vez más aquello de que quien entra al conclave papa, sale cardenal». «Y como yo no tengo ninguna pretensión, es más, no me vería jamás en ese rol, pues que se hable de mí en estos inicios quiere decir que no caerá esa pesada carga sobre mis espaldas», ha insistido.

En este punto, el arzobispo ha indicado que «esas especulaciones periodísticas hay que tomarlas un poco con sentido del humor» pues, a si juicio, «no tienen ningún fundamento lógico». «Además, en esto de la elección del Papa, la lógica no funciona demasiado. Ya pasó con Francisco y con muchos otros que nadie se lo esperaba y, sin embargo resultaron elegidos. Así que estoy muy tranquilo», ha asegurado.

Sobre el futuro cónclave, ha señalado que aún ha habido «pocos contactos» entre los cardenales aunque ha avanzado que se trazará «un retrato robot de la persona mejor adaptada para dar respuesta a la situación del mundo y de la Iglesia» con el fin de «poner en común la visión que cada uno tiene del mundo, para entre todos trazar un panorama completo».

«Y justamente ahí puede ser que un desconocido tenga una intervención que convenza a muchos y que haga ver que esa persona tiene una visión que recoge las inquietudes de la mayoría. Y así como sucedió con Francisco, podría suceder tranquilamente ahora», ha vaticinado.

Por ello, ha recordado que el Papa Francisco «no estaba interesado tanto en eventos como en iniciar procesos, y los procesos requieren continuidad y requieren consolidación». «Por ejemplo, el Papa ha iniciado el proceso de la sinodalidad en la Iglesia, algo que venía de muy antiguo, pero que había quedado entre paréntesis como aletargado y que él ha resucitado y ha puesto sobre el tapete. La sinodalidad no es una batalla ganada, es una batalla apenas iniciada, pero de fundamental importancia. Pues me gustaría escuchar que muchos hermanos ven como fundamental el continuar adelante con el proceso de sinodalidad, o el proceso de diálogo y encuentro interreligioso, o con el proceso de una iglesia misionera, que no se queda mirándose a sí misma», ha enumerado.

Por ello, ha afirmado que Francisco «ha refrescado» estas ideas y «las ha traducido al lenguaje ordinario de hoy día». «Y yo creo que si escucho a alguien proponer estas cosas, pues sintonizaré con él y a lo mejor le voto», ha subrayado.

Fuente: Noticia original