BURGOS, 16 May. (EUROPA PRESS) –
La Policía Nacional ha detenido a dos personas y ha desmantelado un punto de venta de heroína, considerado uno de los «últimos refugios» en Burgos, en el marco de la denominada ‘Operación Bambalina’, en la que se han retirado de la calle más de 300 dosis de droga.
Los investigadores han ha destacado que desde 2022 no se habían producido intervenciones de heroína en la provincia, dado que las numerosas operaciones llevadas a cabo desde entonces y hasta ahora evidenciaban que esta sustancia tenía una presencia residual entre los consumidores, aunque se tenían fundadas sospechas sobre la existencia de individuos que continuaban traficando con la misma con una capacidad de distribución limitada que hacía difícil su detección e investigación.
La operación se ha saldado con la detención de un hombre y una mujer como presuntos autores de delitos contra la salud pública, tras lo que los agentes han incautado de 33,6 gramos de heroína que habrían servido para poner en el mercado 336 dosis, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los agentes arrestaron al varón en la vía pública cuando portaba heroína para varias dosis y una báscula de precisión, mientras que la detención de la mujer se produjo tras el registro de su domicilio, donde se hallaron 30 gramos de «caballo» y han decomisado además un arma de fuego reglamentada que carecía de documentación.
La Policía ha subrayado que la droga intervenida se distribuía en «micras» y se mezclaba con otras sustancias, lo que «multiplica sus ya de por sí devastadores efectos en el organismo».
La investigación ha puesto de manifiesto que los detenidos formaban parte de «los últimos reductos de tráfico de heroína» en la provincia de Burgos, una sustancia que ha quedado «alejada de los focos de actualidad».
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