Basilea (Suiza) (EFE).- Con un estilismo a medio camino entre un vestido de novia y una dama dieciochesca, Nemo ha vuelto a Eurovisión 2025 para romper códigos binarios otra vez y abrir la final de esta edición con ‘The Code’, el tema que le dio la victoria hace un año.
Ha sido después de una pequeña introducción cómica que ha recordado precisamente cómo rompió el Micrófono de Cristal que acreditaba su triunfo nada más pasar a sus manos, de ahí que, para esta edición, se haya recreado su accidentado viaje dentro de un embalaje de seguridad por los paisajes más característicos de Suiza, desde los Alpes hasta Basilea, donde se celebra el festival.
Veintiséis son los países que lucharán por el triunfo en el St. Jakobshalle de la ciudad, con los suecos KAJ como grandes favoritos, que actuarán en el puesto 23, y dos países que intentarán dar la sorpresa, la francesa Louane (que saldrá justo detrás) y el austriaco JJ (cuya actuación se podrá ver mucho antes en el puesto 10).
Ligeros abucheos contra la representante de Israel
Los abucheos han vuelto a Eurovisión durante la actuación de Yuval Raphael, la representante israelí, aunque no con la intensidad con que lo hicieron en 2024.
Estas muestras de desaprobación entre el público asistente al St. Jakobshalle de Basilea (Suiza), donde se celebra el festival este año, han sido perceptibles al inicio y al final de su canción, pero no en el resto de la interpretación de su tema ‘New Day Will Rise’.
Raphael no había vuelto a sufrir estas expresiones de desaprobación durante su directo desde que en un ensayo con público de la segunda semifinal el pasado jueves seis personas fueran expulsadas por «perturbar» con abucheos y pitidos su actuación.
La cadena pública suiza, SRG SSR, responsable de la organización del festival en esta edición, confirmó entonces a los medios que parte de las seis personas responsables pertenecen a una misma familia y que han sido obligadas a abandonar el ensayo tras alterar el curso normal de la actuación de Israel con una bandera palestina de grandes proporciones y un silbato.
«Nos gustaría destacar que la organización está comprometida con un entorno neutral, seguro, inclusivo y respetuoso con Eurovisión», alegaba el comunicado remitido a la prensa.
La edición de 2024 ya resultó polémica por la participación de Israel, cuya representante Eden Golan sufrió abucheos en cada una de sus actuaciones por los entonces más de 30.000 palestinos muertos a causa de la ofensiva militar de su Gobierno en Gaza, una cifra que actualmente se eleva a 53.000, con numerosas víctimas infantiles.
La participación este año de Yuval Rapahel, que interpreta una balada titulada ‘New Day Will Rise’ (Otro día llegará, en español), tiene un fuerte valor simbólico si se tiene en cuenta que es una de las supervivientes de los atentados perpetrados por Hamas contra población civil en octubre de 2023, tras la que comenzó la actual ofensiva israelí.
España estará representada por Melody
España, representada por Melody, aparece en el sexto lugar en el orden de actuaciones de la noche y los vaticinios le auguran esta vez un resultado a mitad de tabla.
Una de las dudas de esta edición es si se confirmará la actuación sorpresa como invitada de Celine Dion, ganadora de Eurovisión en 1988 precisamente para Suiza.
También, si se repetirán los abucheos en repulsa por la ofensiva en Gaza durante la actuación de la israelí Yuval Raphael, que cantará en cuarto lugar, o si la retransmisión de RTVE se atreverá a retar a la Unión Europea de Radiodifusión, que ha amenazado con una multa si vuelven a citarse las consecuencias y las víctimas de esa operación militar.
Fuente: Noticia original