El FC Barcelona es campeón de Liga desde hace más de una semana, justo antes de encajar el pasado domingo su primera y única derrota en 2025. El Villarreal se apuntó este triunfo en Montjuïc en la penúltima jornada del campeonato (2-3). Hoy, en el equipo de Flick sigue abierta la posibilidad de ganar el título doméstico de una forma insólita: sumando más o los mismos puntos como visitante que como local. Una forma de ganar que no se ha dado nunca antes en la historia de la entidad culé.
“Si lo consigue, significa que ha manejado mejor los partidos fuera que en casa. Puede ser que los rivales hayan esperado más atrás al Barcelona cuando han jugado en su propio estadio. Le ha pasado en varios encuentros, pero ha sabido manejarse muy bien en ataque”, analiza el exentrenador español Eusebio Sacristán para EL PAÍS. “El equipo ha tenido este año una manera de jugar que todos trabajamos y aprendimos de Johan Cruyff”, añade uno de los integrantes del Dream Team, sobre la identidad futbolística actual de los blaugranas.
Así pues, para que esta anomalía triunfadora se produzca, el equipo de Flick deberá puntuar este domingo en su último enfrentamiento de Liga contra el Athletic Club. De hacerse con el empate en San Mamés, los culés acumularían los mismos puntos que suman ahora como locales (43). Dos más en caso de victoria (45) de los 85 que acumulan en total en la clasificación. Unas cifras que demuestran “el atrevimiento y la personalidad” del elenco azulgrana lejos de Montjuïc según Gerard López, actual seleccionador de Cataluña.
En la biografía del club, solo ha habido una temporada en la que el equipo obtuvo una puntuación superior fuera (41) que en casa (38). Ocurrió en la 2020-21. En la Liga del coronavirus y los estadios sin público. Por aquel entonces Ronald Koeman dirigía al FC Barcelona, pero no acabó llevándose un campeonato que alzó el Atlético de Madrid con Luis Suárez como principal ariete rojiblanco. Mismo final tuvo la campaña 2003-04.
“Empezamos mal y con dudas. En diciembre llegó Edgar Davids y en la segunda vuelta tuvimos una racha increíble de resultados. Casi nos da para lograr la Liga. En ese período, se cimentaron los fundamentos de los Barça que vinieron después”, recuerda Gerard López, exfutbolista del primer equipo desde el 2000 hasta el 2005. El Valencia de Rafa Benítez arrebató aquella temporada la condición de campeón al Barcelona de Frank Rijkaard: el técnico neerlandés cosechó los mismos puntos tanto en su estadio como en el de los rivales (36), en el que fue su primer curso al frente del banquillo azulgrana.
Diferentes épocas; diferentes destinos. Porque Hansi Flick forma parte ya del grupo de entrenadores que sumaron una Liga a las vitrinas del Barça. Concretamente, la número 28 para la entidad. Un título espoleado, en parte, por la capacidad de sus futbolistas para “superar las adversidades”: “Lo de las remontadas ha sido algo curioso”, comenta Sacristán sobre la autosuficiencia blaugrana para sobreponerse a los resultados en contra.
Según datos de Opta, el conjunto de Flick ha conseguido 22 de sus 99 goles en el campeonato nacional en el último tramo de partido. Es decir, en los 14 minutos finales del encuentro. Una estadística que se apoya en las nueve veces que el Barça le ha dado la vuelta al marcador esta campaña. Seis de ellas a domicilio, sumando todas las competiciones: cuatro de estas en Liga frente al Valencia (1-2), el Rayo Vallecano (1-2), el Atlético de Madrid (2-4) y el Valladolid (1-2).
“Cuando vas a competir fuera, los equipos se protegen más defensivamente y tienen tendencia a aguantar el resultado. Este tipo de complicaciones parece que a este Barça le dé igual, sobre todo por la tendencia de juego ofensivo y atrevido que tiene”, comenta Gerard López sobre la idiosincrasia de los de Flick: el equipo con mejor puntuación fuera de casa este curso en Liga, —42 puntos de 54 posibles— como también en las cinco grandes ligas europeas empatando con la Atalanta (42).
“La mentalidad del entrenador y los jugadores siempre es la misma: jugar sin complejos e ir a ganar”, añade el preparador catalán. La oportunidad de conseguir la última victoria del campeonato doméstico para el FC Barcelona se producirá este domingo. Ante el Athletic Club, en San Mamés. Una ocasión que no solo significaría conseguir sumar uno o tres puntos más en la tabla, sino ratificar su condición de campeón, celebrando el título de Liga de una forma nunca antes vivida: sumando más o los mismos puntos como visitante que de local.
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