MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Gobierno ha devuelto siete obras incautadas durante la Guerra Civil a la familia de Pedro Rico, abogado y primer alcalde republicano de Madrid. Las obras se encontraban dispersas en cinco museos nacionales.
Concretamente, se trata de ‘La Nota de prensa romería’, que se encontraba en el Museo Nacional del Romanticismo; ‘El viático’ y ‘El bautizo’, en el Museo del Traje; ‘Romería’, en el Museo de Bellas Artes de Valencia; ‘Salida de toreros’, en el Museo de Málaga; y ‘Escena de majos y celestina’ y ‘Asalto a la diligencia’, en el Museo del Prado.
Así lo ha anunciado este jueves el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, que ha presidido el acto de restitución de las obras de arte incautadas que ha tenido lugar en el Museo Nacional del Prado. «Es un acto de justicia y reparación histórica –ha manifestado el ministro–. Estos cuadros cuentan una historia de reparación tardía. Sería imposible sin las familias que sufrieron esas violencias».
«Este acto es un deber con la memoria, con la justicia, con la cultura y también con la verdad. Nos convoca un gesto de restauración que no solo tiene que ver con el pasado, sino que nos configura nuestra mirada actual, y nos habla del carácter de la cultura. Es un gesto definitivo de cultura y esperanza», ha afirmado.
Además de estos siete cuadros devueltos este jueves, existen otros dos depositados en el Museo de Bellas Artes de Asturias, ‘Vendedor de periódicos’ y ‘El merendero’, que fueron parte de este mismo proceso jurídico-administrativo, y que serán devueltos próximamente a la familia de Pedro Rico en un acto organizado por la comunidad autónoma.
Urtasun ha agradecido a la familia de Pedro Rico el «empeño y compromiso» que han realizado para tener consigo los siete cuadros. «Esto no sería posible sin esas personas que en nuestro país sufrieron todas las violencias de la dictadura. Me refiero, desde luego, a los asesinatos, la prisión, las torturas, la violencia contra las mujeres, la persecución política, la censura o la extorsión, en definitiva, toda esa gran fábrica de miedo, miseria moral que ocurre en nuestro país durante casi 40 décadas de régimen franquista», ha detallado, antes de subrayar que «los cuadros son el espejo de un siglo y el retrato mismo de nuestra historia felizmente restaurada».
Posteriormente, la nieta de Rico, Paquita, ha recordado que las ideas políticas de su abuelo le obligaron a «abandonar Madrid y a no volver del exilio». «Sus obras fueron retiradas de su domicilio para la hipotética protección por la Junta del Tesoro Artístico (JTA) en 1938. Al igual que ocurrió con su biblioteca. Esas obras incautadas siguieron diversas vicisitudes, la mayoría fueron repartidas por Museos Nacionales en condición de depósitos, donde han permanecido hasta la actualidad. Consideramos que dichas obras deben retornar a sus descendientes, sus legítimos propietarios. Es un desagravio a la memoria de nuestro abuelo», ha asegurado.
JAVIER SOLANA: «OS DEVOLVEMOS LO QUE ES VUESTRO»
El acto ha arrancado con el presidente del Patronato del Museo Nacional del Prado, Javier Solana, que ha calificado el momento de «histórico» y le ha dado la enhorabuena a la familia. «Os devolvemos lo que es vuestro. Os lo merecéis», ha señalado.
Los cuadros de la colección de Pedro Rico eran del gusto de la época, principalmente de temática costumbrista de autores del siglo XIX como Eugenio Lucas o su hijo Lucas Villaamil, tal y como ha comentado Paquita Rico.
Por un lado, algunos fueron trasladados al Museo de Valencia, actualmente Museo de Bellas Artes de Valencia de titularidad estatal y gestión transferida, donde se pudo identificar uno de ellos, ‘Romería’. Otros dos fueron destinados al Museo Provincial de Oviedo, hoy Museo de Bellas Artes de Asturias, de titularidad autonómica: ‘Vendedor de periódicos’ y ‘El merendero’. Y otros permanecieron en el mismo Museo del Prado: ‘Escena de majos y celestina’ y ‘Asalto a la diligencia’.
Por otra parte, hubo cuatro que fueron objeto de un robo en los almacenes del Museo del Prado, en ese momento a cargo del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional. Los autores del robo se encargaron de eliminar cualquier vestigio de propiedad que guardaban los cuadros, en este caso, la etiqueta con la que la Junta de Incautación identificaba los bienes de los que se hacía cargo, preparando así cuidadosamente el camino para su devolución. Por eso, a partir de ese momento y aunque los cuadros fueron recuperados por la policía, se perdió la pista de su origen.
De esos cuadros, ‘El bautizo’ fue destinado al Museo Nacional de Etnología, posteriormente fue restaurado en el Instituto Central de Conservación, actual Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), y finalmente fue destinado a al Museo del Pueblo Español cuyas colecciones hoy conserva el Museo del Traje y donde se ha custodiado junto a ‘El viático’ hasta el día de hoy. En cuanto a ‘Salida de toreros’ y ‘La Romería’ tras sufrir su propio periplo, finalmente acabaron uno destinado al Museo de Málaga, actualmente de titularidad estatal y gestión transferida, y el otro al Museo Nacional del Romanticismo, museo estatal de gestión directa del Ministerio de Cultura.
El pasado mes de noviembre, el Cabildo de Gran Canaria oficializó la devolución de otros cinco cuadros incautados durante la Guerra civil, en concreto en 1938, a Pedro Rico, directamente de su domicilio. Se trataba de unas obras pictóricas que fueron trasladadas en 1952 a la Casa de Colón de Las Palmas de Gran Canaria, institución que se encargó de su conservación hasta que han pasado a los herederos del que fuera primer edil madrileño.
CASI 6.000 PIEZAS DETECTADAS
Junto a los cuadros de Pedro Rico, la investigación llevada a cabo por el Ministerio de Cultura, publicada en junio de 2024, ya cuenta con casi 6.000 piezas, según ha actualizado el propio Urtasun, que fueron incautadas durante la Guerra Civil y el franquismo y que se encuentran en los Museos Estatales, abriendo la puerta a familiares y herederos a reclamar su devolución.
En el inventario, publicado en la web del Ministerio de Cultura, aparecen piezas que ya se conocían –de la colección Weissberger en el Museo de Artes Decorativas, por ejemplo–, y algunas más valiosas como una acuarela de Sorolla en el Museo Sorolla, aunque en su mayor parte son piezas ornamentales como anillos, joyas, vajillas o cerámicas.
Los nueve museos estatales que han identificado entre sus fondos bienes procedentes de incautaciones realizadas durante la Guerra Civil e inmediata posguerra son el Museo del Traje-Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional del Romanticismo y el Museo Nacional de Artes Decorativas, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de América y el Museo Sorolla, en Madrid; el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias ‘Gonzalez Martí’, en Valencia; y el Museo Nacional de Escultura, en Valladolid. Además, se ha identificado una pintura conservada en la sede del Ministerio de Cultura con el mismo origen.
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