MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) –
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha realizado una visita a la región de Kursk (oeste) por primera vez desde que el Ejército ruso, apoyado por tropas de Corea del Norte, logró poner fin en abril a la incursión lanzada por Ucrania en agosto de 2024, tras lo que Moscú anunció que la zona se encontraba bajo su total control.
El Kremlin ha indicado en un breve comunicado que Putin se ha reunido con el gobernador regional en funciones, Alexander Jinshtein, y con «representantes de organizaciones de voluntarios», tras lo que ha realizado una visita a una central nuclear de Kursk, donde hay labores para la construcción de un quinto reactor.
El mandatario ha resaltado durante su encuentro con «voluntarios» que «está claro contra quién se está combatiendo». «Están destruyendo monumentos de la Segunda Guerra Mundial. Está claro. Nos da motivos para decir que son personas con ideología neonazi. ¿Cómo pueden ser definidos si no?», se ha preguntado.
El jefe del Estado Mayor ruso, el general Valeri Gerasimov, anunció el 26 de abril que la «operación de liberación» de la región de Kursk había concluido con la toma de la localidad de Gornal, tras lo que Putin resaltó que este hecho «genera las condiciones para nuevos éxitos de nuestras tropas en otras zonas importantes del frente».
Las fuerzas ucranianas se adentraron en Kursk en agosto y en el apogeo de la sorprendente contraofensiva llegaron a controlar 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso y más de un centenar de localidades, si bien las fuerzas rusas, con apoyo de Pyongyang, lograron finalmente expulsar a los militares de Ucrania del territorio.
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