Alberto Fuentes |
Atenas (EFE).- El Galatasaray turco eliminó a La Laguna Tenerife este viernes en semifinales (80-90), con remontada incluida y un doble-doble de 21 puntos y diez rebotes del pívot Ebuka Izundu, por lo que jugará la final de Liga de Campeones FIBA (BCL) este domingo ante el ganador de la eliminatoria entre Unicaja y AEK Atenas en el Sunel Arena de Atenas (Grecia).
El equipo canario, que buscaba volver a meterse en la final por cuarta vez en su historia, no cuajó un buen partido desde el tiro exterior (20’6% de acierto). Llegaba con experiencia en fases finales, como invicto esta temporada y salió con hambre en su sexta participación en busca de su tercer título, pero Galatasaray se impuso con más energía, más físico y mucha fe.
Ante las dudas en ataque, emergió la media distancia de Marcelinho Huertas, el mejor de los isleños con 18 puntos, y la presencia de Shermadini bajo la canasta, que tampoco tuvo la tarde más prolífica de su carrera.
La igualdad (24-20) se instauró en el primer cuarto, pero la primera renta importante llegó en el inicio del segundo acto, con el 36-22 para un Tenerife que se empezó a sentir inquebrantable. Una sensación que tendría un giro radical tiempo después.
La llanura se convirtió en montaña empinada para los aurinegros, que tuvieron su peor día en el peor momento. Con la calidad de James Palmer Jr, el Galatasaray empezó a atacar mejor, pero el cambio de chip coincidió con la entrada del ala-pívot turco Sadik Emir Kabaka, clave más allá de los números.
Tienen muchas variantes, armas de todo tipo y competitividad más que contrastada, pues el ‘Galata’ ya le ganó a Unicaja en Estambul hace unos meses, cuando cortaron la racha de 18 victorias consecutivas de los malagueños en la BCL, récord histórico de la competición.
Antes del descanso llegaría el punto de inflexión, el principio del fin para Tenerife: un parcial tremendo de los turcos frenó a La Laguna, que de ir ganando 40-25 se encontró con el 41-37, ejemplo perfecto de la dureza y el factor sorpresa de estas finales.
Tras el parón, la película empeoró, porque el ritmo lo impuso Galatasaray, que le dio la vuelta al partido en el tercer cuarto, canasta a canasta, con un vendaval arrollador: el marcador lucía 49-59 al ecuador del tercer cuarto y el parcial de todo el cuarto fue de 12-24 a favor de los turcos. Los gestos de contrariedad de Txus Vidorreta desde el banquillo lo explicaban todo.
Debía despertar el Tenerife, un equipo fiable siempre, más esta temporada, donde no había conocido la derrota en BCL, y debía hacerlo ante un equipo enchufado, que se marchó a los últimos diez minutos ganando de nueve puntos.
Pero se sucedían las posesiones y seguía contra las cuerdas, muy superado en la defensa del rebote, con el ex ACB Ángel Delgado haciendo mucho daño, Will Cummings aportando muchos puntos (21) y, sobre todo, el poderío interior de Ebuka Izundu, autor de 21 puntos, diez rebotes y 28 de valoración.
Un golpe ya insalvable, pese a que remaron en los últimos minutos para maquillar el resultado hasta el 80-90 definitivo. No habrá, por ende, una final española en Atenas como la hubo el año pasado en Belgrado. La última bala la tiene el Unicaja en la segunda semifinal ante los anfitriones del AEK.
Ficha técnica:
80. La Laguna Tenerife (24+19+12+25): Huertas (18), Fitipaldo (7), Kramer (4), Doornekamp (4), Shermadini (11) -quinteto inicial- Jaime Fernández (2); Scrubb (11), Kostadinov (0), Badji (4), Costa (12), Abromaitis (7).
90. Galatasay (20+20+24+26): Palmer Jr (15), Cummings (21), Young (8), Delgado (7), Koksal (2) -quinteto inicial- Wallace (3), Kabaca (5), Blumbergs (2), Izundu (21), Tuncer (6).
Árbitros: Ademir Zurapovic, Yohan Rosso y Gvidas Gedvilas.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera semifinal de la Liga de Campeones FIBA, disputado en el SUNEL Arena de Atenas. EFE
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