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El 31% de las mujeres asesinadas por violencia machista en 2024 había denunciado a su agresor: es la cifra más alta

El 31% de las mujeres asesinadas por violencia machista en 2024 (12 de 48) había denunciado previamente a su agresor, según los datos presentados este lunes por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Es el porcentaje más alto desde que hay recuento oficial. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha presidido este lunes un comité de crisis para analizar los feminicidios producidos durante el mes de marzo, ha dicho, preguntada específicamente por este periódico sobre los posibles fallos del sistema, que se queda con los logros.

“Se recogen dos datos fundamentales en ese informe [del Observatorio], hay un 17% menos de asesinatos que en 2023 y un 31% más de denuncias”. Eso, a su juicio, demuestra que consiguen salir del entorno de violencia. “Son capaces de alzar la voz y de romper ese cerco de dominación. Es el dato positivo”, ha recalcado tras asegurar que el sistema funciona porque se reducen las muertes y aumentan las demandas. “Cada mujer que salva su vida es un éxito de la democracia”, ha concluido.

El año pasado se cerró con 48 víctimas mortales (una cada 7,6 días). Es la cifra más baja desde que hay datos (2003) y supone un 17,2% menos respecto a 2023. No dejan de ser cifras aterradoras, como han explicado este lunes la presidenta del Observatorio, Esther Erice, y la vocal del CGPJ Esther Rojo. “Son datos esperanzadores, pero una violencia que mata una mujer cada 7,6 días es inasumible”, explicó Erice. Incidió, asimismo, en dos datos que considera muy importantes para “redoblar” los esfuerzos en las políticas de protección pública en materia de violencia de género: 12 de las 48 mujeres asesinadas en 2024 habían denunciado previamente a su agresor. Eso supone un 31,3%. “Un porcentaje muy superior al 25,9% de 2023 y también al 26% de la serie histórica [el promedio desde que hay recuento oficial]”, ha explicado Erice. Sobre qué pudo fallar para que, pese a las denuncias, esas mujeres fueron asesinadas, ni Erice ni Rojo dieron explicaciones. Se limitaron a afirmar que hay que hacer “investigaciones en profundidad” para poder luego “sacar conclusiones”.

Otro dato que destacó la presidenta del Observatorio es que las localidades en las que se cometieron el mayor número de asesinatos machistas (12 de 48) fueron las comprendidas en tramos de población de entre 10.000 y 25.000 habitantes. La tasa media de muertes por cada millón de habitantes más alta de toda la serie histórica (1,7) se sitúa también en ese grupo de localidades. “Por eso hay que reforzar el esfuerzo institucional y el apoyo social que se da a estas mujeres. Las sitúa en situaciones de vulnerabilidad por tener menos acceso a los medios disponibles”, remarcó Erice. Rojo, la vocal del CGPJ, lo explicó con un ejemplo muy claro: “Pensar que en poblaciones pequeñas, de 500-600 habitantes, una mujer va a ir a un cuartel de la Guardia Civil a denunciar, es desconocer la realidad. En zonas pequeñas hay mucho más control social, más sentimiento de vergüenza. Hay que darles instrumentos para que puedan denunciar y si puede ser, no en la misma población que su agresor”.

Según los datos del informe, la media de edad de las mujeres asesinadas fue de 44,5 años (el promedio de la serie histórica es de 42,8): la víctima más joven tenía 15 años y la mayor, 76. La mitad de las 48 víctimas, además, tenían hijos menores de edad: se quedaron huérfanos un total de 40 niños y niñas (ocho más en lo que llevamos de 2025).

Siete de cada diez mujeres asesinadas convivían con el agresor (es un porcentaje superior con respecto a la serie histórica que es de un 62,2%). Aumentó, por otra parte, el porcentaje de víctimas extranjeras: en 2024 fueron la mitad, mientras que en 2023 fueron un 44,8% y en la serie histórica un 35,8%.

Julio fue el mes con más asesinatos machistas (un 16,7%) y el día de la semana con más víctimas registradas fue el viernes (22,9%). Los expertos siempre alertan de una mayor vulnerabilidad durante los periodos vacacionales que es cuando la víctima suele pasar mucho más tiempo con el agresor. El año pasado, la Memoria de la Fiscalía General del Estado incluyó, precisamente, por primera vez, no solamente el análisis de feminicidios por meses, sino también por días, distinguiendo entre festivos y laborables. Del total de feminicidios registrados desde 2006 (1.073), el porcentaje más alto se alcanzó en el mes de julio (9,88 %), seguido por junio y diciembre (9,23%), enero y agosto (8,76 %), septiembre (8,48%), mayo (8,20%), febrero (8%), octubre (7,64%) marzo (7,55%), abril (7,18%) y noviembre (6,90%).

El perfil de los agresores, según el informe del Observatorio, se corresponde con el de un hombre mayor que la víctima en el 70,8% de los casos y de nacionalidad española en el 64,6%. En 2024 el agresor más joven tenía 17 años y el de más edad, 86. Algo más de la mitad de los agresores (52,1%) fueron detenidos tras cometer el crimen y solo el 12,1% se entregaron. Uno de cada cuatro se suicidó (ese 25% aumenta con respecto a la serie histórica que del 22,4%).

Violencia vicaria y doméstica

Si la cifra de 48 mujeres asesinadas fue la más baja desde que existe el recuento oficial, los datos de violencia vicaria hablan de una realidad trágica. Nueve menores fueron asesinados en 2024 (solo en 2015 se registró una cifra igual de elevada). Según Rojo, la vocal del CGPJ 2024 fue un año “especialmente trágico”. Así lo ha explicado: “Han sido nueve menores asesinados por seis agresores. Son números que nos estremecen y que hablan de la extrema vulnerabilidad de estos menores y del inmenso dolor que causan a sus madres y a toda la sociedad”. La cifra total de hijos e hijas asesinadas para causar aún más daño a la madre desde que hay registros (2013) asciende a 62 y en el 85,5% de los casos el agresor era el padre biológico. En 2024 lo fue en siete de los nueve asesinados.

El método más empleado en los casos de violencia vicaria, en la serie histórica, es el arma blanca. No fue así en 2024: el arma blanca fue usada solo en uno de los casos: el resto se produjo por asfixia, envenenamiento, arma de fuego y golpes. También en este caso el porcentaje de denuncias previas (83%) es el más alto de la serie histórica (35,4%), según ha explicado Rojo. De nuevo le preguntaron a la vocal del CGPJ por los fallos del sistema y contestó que al “no tener los expedientes de cada caso”, no podía hacer un análisis ni responder a la pregunta. “No sabemos tampoco si se habían dictado medidas de protección. Yo por eso sigo insistiendo en esto: cuando se presenta denuncia es muy importante que se soliciten medidas cautelares, como la suspensión de patria potestad, el régimen de visitas”, Y matizó: “No nos consta que hubiera esas medidas en estos casos”.

El último capítulo del informe analiza los casos de muerte por violencia doméstica íntima (que comprende las de hombres a manos de sus parejas o exparejas mujeres y las que se producen en el seno de las parejas del mismo sexo). En 2024 se registraron 4 casos: desde que hay recuento oficial (2009) son 121 en total. Las mujeres asesinadas desde 2003 son 1.305

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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