Isabel Coello tuvo que pasar 16 años fuera de España y vivir en cinco países para sentir la llamada del podcast. Tiene lógica que pasara a su vuelta a Madrid, meses antes de la pandemia. Desde que se licenció como periodista, esta madrileña de 52 años había hecho, menos eso, de todo en el periodismo. Empezó en la radio, pasó por Rolling Stone como reportera y de ahí a corresponsal de la Agencia EFE en Kenia unos seis años y otros diez más llevando la comunicación del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Unión Europa, donde estuvo cuatro años coordinando América Latina desde Nicaragua y otros cuatro más gestionando África Oeste desde Senegal. Entre delegaciones y viajes por el mundo, trabajó para el diario Público tres años más.
“Volví a España exhausta, pero sentí que debía hacer un podcast porque era el sector más creativo”, cuenta esta periodista al otro lado del teléfono desde Madrid. Lo hace pocas horas antes de viajar a Barcelona para recibir, este lunes, el Premio Ortega y Gasset a la mejor historia o investigación periodística por La casa grande, un podcast narrativo de no ficción de ocho capítulos donde Coello aborda, a través de entrevistas, el proceso de recuperación en la órbita personal y asistencial de cuatro mujeres que vivían en el Centro de Atención, Recuperación y Reinserción de Mujeres Maltratadas (CARRMM) de Madrid. El espacio, conocido por el nombre de La casa grande porque así lo bautizó uno de los niños maltratados que pasó por él, lo fundó en 1991 la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas y ha acogido a más de 900 mujeres y alrededor de un millar de menores que han sufrido violencia machista de sus parejas o sus padres. El pasado 24 de marzo, la Cadena Ser avanzó que el centro se verá obligado a echar el cierre por la falta de fondos y de inversión de la Comunidad de Madrid. “Es desgarrador pensar que estaría grabando los últimos momentos del centro, ¿cómo puede ser que lo dejen morir? Me produce mucha rabia, no puedo entenderlo”, apunta.
Inspirada por “la honestidad y contradicciones” que mostró Sarah Koenig en el podcast Serial, al que se enganchó durante su estancia en el extranjero, La casa grande está escrito, conducido, narrado, producido y autofinanciado por la propia Coello. “Necesitaba ponerme con un proyecto personal en el que trabajase desde la duda, una historia que pudiese contar yo de la A a la Z, sin jefes que me la cortasen. Narrar la violencia coercitiva más allá de los titulares sobre violencia de género”. Tras dos años y medio de trabajo, lanzó La casa grande con composiciones de Manuel Morales y Alberto Pinzón. Y desde que lo publicó, al proyecto le han llovido los premios. Antes del Ortega y Gasset fue reconocido en los Premios Ondas Globales del Podcast 2025 y se hizo con el IX Premio de Periodismo contra la Violencia de Género Fundación Aliados. “Los premios ayudan, pero del podcast, si vas por libre, no se vive. Yo no he recuperado la inversión que hice”, confirma.
Todavía sin nuevo proyecto en mente, Coello quiere seguir promocionando La casa grande entre adolescentes, especialmente en institutos. “Uno de cada cinco jóvenes varones niega que la violencia machista exista. Existe un retroceso en la identificación del fenómeno, pero ha aumentado el control coercitivo sobre las parejas jóvenes. Es curioso ver cómo ellos niegan la violencia mientras están siendo cada vez más controladores. Ojalá este podcast lo escuchen esos negacionistas, ojalá se corra la voz”.
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